El jueves, paralización general de Renfe durante dos horas
El próximo jueves, día 22, todos los servicios de Renfe quedarán paralizados, de 8 a 10 de la mañana, según acordó ayer el pleno nacional de representantes de los trabajadores. Esta huelga limitada en el tiempo fue escogida, entre otras alternativas, como respuesta a las ofertas de la empresa a la tabla reivindicativa de los trabajadores, que consideran insuficiente.
El pleno general de ferroviarios, órgano de representación unitaria de los 70.000 trabajadores de Renfe, acordó consultar a la base sobre la actitud a tomar ante el rechazo de la empresa sobre puntos reivindicativos, considerados fundamentales por los trabajadores, relativos a mejoras salaria- les por deterioro del poder adquisitivo de las percepciones pactadas en convenio, al arbitraje del Ministerio de Trabajo en el cálculo del valor-hora, mejoras para jubilados y pensiones para los represaliados tras la guerra civil, entre otros.Esta consulta a la base, que ha sido realizada mediante asambleas de dependencia y asambleas provinciales en toda España, en el pasado fin de semana, fue concretada ayer en el pleno nacional. De los 72 representantes asistentes, 48 delegados provinciales y veinticuatro miembros del secretariado permanente, una inmensa mayoría se mostró partidaria de una acción limitada, frente a las propuestas de paros progresivos y las partidarias de no iniciar ningún conflicto. Sobre la alternativa aprobada, paro limitado, se procedió a votar su duración, cuatro o dos horas, adoptándose por práctica unanimidad este último criterio.
El paro, por otra parte, fue comunicado a la empresa y a los usuarios, con lo que este conflicto va a ser uno de los primeros de tipo europeo que se va a dar en este país. Se trata de una acción de protesta muy medida, simbólica, que va a suponer los menos trastornos posibles al usuario, un quebranto económico menor a la empresa, y la expresión mayoritaria y coordinada del colectivo de trabajadores de Renfe ante lo que denominan inflexibilidad de la empresa.
Las centrales sindicales, por otra parte, apoyan sin reservas, incluida UGT, que era la más reacia. al pleno general de ferroviarios como expresión unitaria. El propio Pedro Cea, líder de esta empresa y militante de USO, partidario de la fusión de su central con la UGT, desmintió ayer a EL PAIS las suspicacias de algunos compañeros, recogidas en nuestra información del jueves, de que la unión de las centrales socialistas pudiera significar, a corto plazo, la ruptura del órgano unitario de representatividad en Renfe. El pleno de ferroviarios, declaró Cea, es un exponente de la unión sindical -más allá de las familias socialistas- y ese es el objetivo que en definitiva USO pretende.
La empresa, por su parte, ha seguido con sorpresa la gestación de este paro, por entender (véase EL PAIS del día 11) que no existen motivos reales que puedan justificar esta protesta. Atribuyen esta huelga a pugna entre centrales o a un ensayo de prueba de fuerza, desde la perspectiva política, de cara al inminente otoño laboral.
En el paro acordado, según los trabajadores, participará prácticamente el 70% de la plantilla (oficinas, talleres y trenes).
