Ningún ministro portugués, culpable de fuga de divisas

A comienzos del mes de agosto, una noticia publicada por el semanario Expresso acusaba a un miembro del Gobierno de haber intentado cambiar, en un banco suizo, siete millones de escudos portugueses, más de catorce millones de pesetas. La noticia fue objeto de dos desmentidos oficiales del Gobierno que, al mismo tiempo que exigía del Expresso la prueba de los hechos publicados, encargaba al procurador general de la República una encuesta rigurosa sobre el asunto.

Esta encuesta sigue actualmente su curso, pero un comunicado oficial de la Procuradoría General de la República ha anunciado el viernes que este organismo, presidido por el juez Magalhaes Goudinho, está ya en condiciones de «excluir de toda sospecha a todos los miembros del actual Gobierno».En su edición del sábado, el Expresso informaba que uno de sus subdirectores, y la amiga portuguesa del funcionario bancario suizo citado por este semanario como el empleado que atendió al supuesto miembro del Gobierno ya han presentado declaraciones ante la policía judicial. Estos hechos indican que el proceso, incoado por el Gobierno contra el semanario, por difamación, se encuentra ya en fase de instrucción.

En los medios socialistas se acusa al Expresso, cuyos directores son miembros influyentes del Partido Social Demócrata, de haber querido, con esta noticia, desacreditar moralmente al Gobierno y agravar las dificultades financieras del país, haciendo dudar de la credibilidad de la moneda portuguesa.

El «caso de los siete millones» ha contribuido a dificultar las relaciones entre el PS y la corriente social demócrata, generalmente identificada con el Expreso, favorable a un acuerdo entre los dos partidos.