Los expendedores de pan, contra la reducción de sus comisiones
La necesaria determinación de todos los actuales puntos de venta de pan, la posibilidad de que los despachos expendan otros productos, la entrada en funcionamiento de nuevos horarios más racionales y una reconsideración del cierre dominical, con puestos de venta de guardia, fueron algunas de las reivindicaciones planteadas ayer al gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón, por el grupo de representantes de los expendedores autónomos madrileños. A la entrevista, en la que se encontraba también el jefe provincial de Comercio Interior, señor Fernández Calvo, los expendedores acudieron con la intención de exponer la actual situación por la que atraviesan, que, a tenor de sus declaraciones, entienden como muy deteriorada. Expusieron su cautela respecto al tema de la congelación de la subida del precio del pan, por cuanto que ello puede llegar a suponer una reducción en el nivel de las comisiones que de los fabricantes actualmente perciben. Este mantenimiento de los precios del pan a costa de los expendedores preocupa en este sector, ya que la rebaja de las comisiones reduciría de modo muy considerable los ingresos,de las personas dedicadas a este menester, por sí mismo ex¡guamente retribuido.
Desde el punto de vista cuantitativo, el representante de los expendedores autónomos indicó que la media de venta en un despacho es de 115 kilos diarios, lo cual mensualmente, y una vez deducidos los gastos, supone entre 9.000 y 10.000 pesetas, «retribución de todo punto insuficiente para sobrevivir», añadió».
En resumen, los expendedores autónomos señalaron su temor a convertirse en los verdaderos perjudicados con la crisis del pan, a costa de que los fabricantes incrementen su tasa de beneficios mediante la reducción de comisiones a la mitad.
