Iñigo Cavero,
ministro de Educación y Ciencia, disparará el próximo miércoles el cohete anunciador de las fiestas patronales de su pueblo, la villa de Cintruénigo, desde el balcón de la casa consistorial. Es de imaginar el alborozo con que muchos estudiantes recibirían un chupinazo del señor ministro anun ciando la apertura sin restricciones de las facultades de Medicina para todos los que desean estudiar en ellas.
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