Representaciones de "Los mercaderes de ciudades", por Teatro del Mediodía

La compañía Teatro del Mediodía, de Sevilla, se ha presentado en el local de la Comedia, donde permanecerá hasta el día 11, con la obra Los mercaderes de ciudades (Farsa sobre la especulación del suelo), de Jacques Nichet, en adaptación de Antonio Andrés La peña, y puesta en escena de José María Rodriguez-Buzón.

Es el segundo espectáculo de esta compañía, que en los tres últimos años ha realizado más de 250 representaciones de Farsantes y figuras de una comedia municipal por toda la geografía del Estado, sobre todo en Andalucía y circuitos de la emigración.Los mercaderes de ciudades es la historia de un barrio que sufre las consecuencias de una nueva forma de especulación del suelo: la renovación urbana, que afecta de forma sistemática a áreas céntricas, residenciales o barrios en degradación. Las nuevas técnicas entran en juego cuando los procedimientos tradicionales del negocio inmobiliario van perdiendo eficacia. Una de estas nuevas técnicas es la renovación urbana, que consiste en derribar construcciones que afectan a barrios históricos céntricos o edificios públicos. La ciudad se convierte en objeto de venta en un mercado.

El trabajo teatral de Mediodía cuenta esta historia como una farsa musical, donde los distintos personajes, máscaras de sí mismos, se mueven por el escenario gris de la ciudad componiendo un ballet grotesco, mientras una dura melodía anuncia que el negocio prospera, que el patrimonio de una comunidad es expoliado. El trabajo de los actores discurre por dos planos de interpretación: uno realista y otro de realismo modificado (al estar en relación con las marionetas, la comedia del arte, la farsa, la comedia musical), que se corresponden a la visión del problema de la renovación urbana desde el punto de vista de los ejecutores y el de los ejecutados.

«La compañía profesional Melodía, en régimen de cooperativa -declara Juan Ruesga, creador del espacio escénico-, pretende fortalecer las relaciones de organización de actuaciones y de públicos en Andalucía, para conseguir una cierta estabilización del trabajo. En el espectáculo anterior, como en éste, se combina un lenguaje de farsa con el conocimiento histórico y la búsqueda de una nueva dramaturgia. Ya no sirve las diferencias entre teatro comercial e independiente. Hay que crear un hábito de teatro para este país.»