Willard Bascom, profesor de la
Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California, opina que las alertas sensacionalistas sobre la muerte de los mares se deben a productores de televisión, más inclinados a lo espectacular que a los, hechos y a «chiflados como Jacques Costeau que admiten no ser científicos, pero no dudan en hacer pronunciamientos científicos». Piensa que los océanos son demasiado grandes para que estén contaminados y lo único que podría plantear una verdadera amenaza para la vida de los océanos son las materias radiactivas.
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