Primer contacto de la Administración Carter con Pekín

Cyrus Vance, secretario de Estado norteamericano, inició ayer en Pekín una visita oficial a la República Popular China de cinco días de duración. En el curso de su viaje, que constituye el primer contacto de la Administración Carter con el Gobierno de Pekín, se espera que chinos y americanos discutan la posibilidad de establecer relaciones diplomáticas, lo que supondría el definitivo aislamiento de Taiwan.

Con una buena acogida, por parte de la prensa de Pekín que, por otra parte, ataca «la política revisionista» de Moscú, Cyrus Vance pasó su primera jornada en la capital china iniciando una serie de entrevistas con su homólogo chino, Huang Hua. En la primera jornada Vance se limitó a hacer a Hua una exposición lineal de la política exterior norteamericana.El punto clave de los contactos chino-americanos está en el futuro de las relaciones de Washington con Taipei, que Pekín querría ver suspendidas sine die, como lo pidió el propio Huang durante la Última sesión del XI Congreso del Partido Comunista chino, en el que recordó las tres condiciones previas para el establecimiento de relaciones diplomáticas Washington-Pekín: ruptura de relaciones con Taiwan, retirada de tropas USA de la isla y abrogación del tratado de seguridad Washington-Taipei. Los observadores políticos no ven muchas probabilidades de que el tema quede sancionado en esta visita de Vance, aunque se muestran optimistas por el resultado de las conversaciones iniciadas.

"Liberar a Taiwan"

Esta cuestión, que será debatida en los próximos contactos Vance-Huang, ha provocado una honda preocupación en los dirigentes de Taiwan que ya hicieron un llamamiento a su pueblo para que se prepare a «pasar momentos difíciles», temiendo algún cambio de actitud definitivo por parte de la Casa Blanca. Un cambio de política que, si no a corto plazo, más adelante podría permitir a Pekín materializar las amenazas de Huang Hua, quien declaró, en el congreso del PCC: «Estamos decididos a liberar a Taiwan. Cuándo y cómo, es un asunto interno de China.»