Inglaterra e Italia acaparan la atención

La zona europea está compuesta por nueve grupos, cuya composición es ésta: Grupo I: Polonia, Dinamarca, Portugal y Chipre: Grupo II: Italia, Inglaterra, Finlandia y Luxemburgo: Grupo III: Austria, RDA, Turquía y Malta; Grupo IV: Holanda, Bélgica, Islandia e Irlanda del Norte: Grupo V: Francia, Bulgaria y Eire: Grupo VI: Suecia, Noruega y Suiza: Grupo VII; País de Gales, Checoslovaquia y Escocia; Grupo VIII: Rumania, España y Yugoslavia: Grupo IX: Hungría, URSS y Grecia. Los grupos disputan sus correspondientes liguillas, y sólo el campeón de cada grupo acude a la fase final en Argentina. En el caso del grupo IX —del que ya es campeón Hungría— el vencedor no gana directamente la clasificación, sino que ha de disputarla a doble partido con el tercer clasificado de Suramérica, Bolivia.

La emoción, entre Italia e Inglaterra

En el Grupo I, Polonia cuenta con toda la ventaja: ha ganado en sus salidas y también ha batido a Chipre en su campo: le que da recibir a Portugal y Dinamarca, pero está clasificado de sobras.

La mayor emoción está en el Grupo II, donde han coincidido Inglaterra e Italia con dos rivales débiles Finlandia y Luxemburgo. El partido Italia—Inglaterra disputado en Roma entre estas dos selecciones dio la victoria a los italianos por dos a cero. Inglaterra deberá ganar a los italianos en Wembley el 16 de noviembre, y ni aún así asegurará su clasificación. En caso de empate final a puntos —lo que se produciría si Inglaterra ganara a Italia pues estas dos selecciones despachan con goleadas sus partidos con Finlandia y Luxemburgo— se atenderá a la diferencia entre los goles marcados y encajados. Italia se ha mostrado más goleadora con Finlandia y Luxemburgo que Inglaterra. La situación actual de los ingleses es muy difícil, y se les da por eliminados. Ello le costó el cargo a Don Revie, manager de la selección y hombre de largos años de éxitos en el Leeds: a título provisional, Ron Greenword, ha sido nombrado manager hasta que finalice la fase de clasificación.

Austria, Turquía y la RDA tienen parecidas posibilidades en el grupo III, con Malta como cenicienta. Turquía dio la sorpresa al empatar en el terreno de los alemanes, pero perdió en Austria: faltan aún muchos partidos y es difícil señalar favorito.

Holanda cedió un empate sorprendente en su campo ante los irlandeses, pero sus victorias a domicilio en Islandia y Bélgica le dan prácticamente asegurada la clasificación en el grupo IV.

En el grupo y. Francia, Bulgaria y Eire observan un gran equilibrio. El empate de Francia en Bulgaria puede ser importante pero no ha decidido nada. Bulgaria debe visitar a sus dos rivales, y puede decidir. Los choques entre Francia y Eire se resolvieron con una victoria para cada uno. Hay ventaja de Francia pero muy pequeña.

En el VI, Suecia, vencedora en Suiza y victoriosa en su campo sobre la propia Suiza y Noruega marcha bien. Sólo, si Noruega consiguiera vencer también en Suiza y luego batiese a los suecos en su terreno equilibraría las cosas, si bien todo ello parece poco probable.

La igualada más absoluta se registra en el VII, donde se han disputado tres partidos: Checoslovaquia-Escocia, Escocia-Gales Gales-Checoslovaquia. En todos ellos ganó el equipo de casa. Sorprendió mucho la derrota de Checoslovaquia en Gales por tres goles. Quedan los tres partidos de vuelta y caben todas las posibilidades.

En el VIII, aunque pese decirlo, Rumania, que venció a España en Bucarest y a Yugoslavia en Belgrado, lo tiene todo muy bien. España batió a los yugoslavos en Sevilla. Quedan estos partidos: España-Rumania (26-X): Rumania-Yugoslavia (16-X1) Yugoslavia-España (30-Xl). La ventaja que a Rumania le proporciona la victoria en Belgrado parece decisiva. España tendría que repetir este resultado, ganar los rumanos y quedar a expensas del Rumania-Yugoslavia para clasificarse. Todo muy difícil.

El grupo IX se resolvió en favor de Hungría que batió a la URSS y a Grecia. Hungría —el sorteo jugó esta pasada—tendrá que disputar ahora su clasificación con Bolivia, tercer clasificado de Suramérica, a doble partido.

Brasil y Perú, clasificados por Suramérica

En la zona de Suramérica se establecieron tres grupos: Brasil, Paraguay y Colombia en el I; Bolivia, Uruguay y Venezuela, en el II: y Perú, Chile y Ecuador en el III. La sorpresa fue la clasificación en el II de Bolivia por delante de Uruguay bicampeón mundial y bicampeón olímpico. Uruguay atraviesa una mala racha y presentó una selección débil.

Los tres campeones, Brasil. Bolivia y Perú, hubieron de jugar aún entre sí un triangular: los dos primeros, Brasil y Perú, se han clasificado. El tercero, Bolivia —que encajó ocho goles de Brasil y cinco de Perú— jugará, como queda dicho, con Hungría a doble partido. Pocas oportunidades se les conceden a los bolivianos.

También estarán las selecciones exóticas

Tenemos, pues, ocho equipos europeos dos suramericanos, uno que ha de salir entre Europa y Suramérica y los dos clasificados de oficio, Argentina, organizadora, y la RFA, campeona. Trece en total, Los otros tres serán, un africano, uno de centro o Norteamérica y uno de Asia u Oceanía.

En África, tras largas fases de clasificación, Egipto. Túnez y Nigeria, son los supervivientes. Han de jugar entre sí una liguilla que arrojará al campeón. Túnez sorprendió al eliminar a Marruecos y a Argelia, y se le considera favorito.

En la CONCACAF —federación que engloba a todos los de centro y Norteamérica, se ha llegado a un hexagonal con seis clasificados: Surinam, Haití. Guatemala, El Salvador, México y Canadá. México es favorito. La victoria de cualquier otro seria una sorpresa.

Por último, en Oceanía quedó campeona Australia, y en Asia se clasificaron campeones de sus respectivos grupos: Hong-Kong, Corea, Irán Kuwait. De entre los cinco saldrá el representante conjunto de esos dos continentes.