_
_
_
_
GENTE

Ernesto Geisel,

presidente de Brasil, recibió el diploma que lo acredita como Trabajador número uno de Brasil de manos de doscientos líderes sindicales de Sao Paulo. En el transcurso de la audiencia, uno de los sindicalistas señaló que «mientras en el resto del mundo existe un clima de beligerancia, Brasil está dando un ejemplo de paz y tranquilidad». Al parecer, la costumbre de otorgar diplomas honoríficos a presidentes totalitarios fue implantada en Latinoamérica en 1946, año en el que los dirigentes sindicalistas argentinos se lo ofrecieron al entonces presidente Juan Domingo Perón.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_