Scott Crull,
doce años, natural de Chicago, se enteró por la televisión que padecía cáncer. Y le costó un buen disgusto. En cama desde hace tres años, se encontraba viendo un partido de béisbol cuyo jugador número uno le había prometido por teléfono, minutos antes, que le brindaría una triple jugada. Al iniciar la jugada, el locutor de televisión reveló que iba dedicada al niño que padecía cáncer de huesos. El niño vio la jugada y oyó el comentario del locutor. «Lo que comenzó siendo un sueño de niño -comentó sobre el suceso su padre- se ha convertido en una tragedia.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.