_
_
_
_
_

Acuerdo inmediato sobre el canal de Panamá

El acuerdo a que han llegado en la isla de Contadora los negociadores norteamericanos y panameños, en sus negociaciones sobre el canal, y el anuncio hecho en Montevideo de que habrá elecciones generales, por sufragio universal, en 1981, son los dos temas que dominan hoy la actualidad latinoamericana.Los negociadores de Estados Unidos, Elsworth Bunker y Sol Linowitz, y sus colegas panameños, Rómulo Escobar Bethencourt y Gabriel Lewis Galindo, transcurrieron toda la noche reunidos dando los últimos toques al texto del nuevo tratado, que fuentes norteamericanas aseguraron que se firmaría anoche mismo y pondría fin a la hegemonía de Estados Unidos en la vía marítima desde el año 1903.

Según el panameño Lewis Galindo, embajador de su país en Washington, sólo quedaban por ser aclarados ciertos puntos del texto relativos a propiedades de tierras, suministros y reivindicaciones laborales de los panameños que venían trabajando en la zona del canal administrada por los estadounidenses. Pero se cree, en cambio, que se ha llegado a un pleno acuerdo sobre los aspectos económicos del nuevo tratado, por lo que Panamá recibiría cerca de 460 millones de dólares a título de indemnización y una suma anual entre quinientos y cien millones de dólares hasta 1999. En el año 2000, Panamá recuperaría el control total de la zona. Conjuntamente, a partir de ese año, Panamá y Estados Unidos asegurarán la neutralidad del canal, por el que tendrán derecho de paso todos los barcos de cualquier nacionalidad. En caso de ataque al canal por otra nación, Estados Unidos tendría el derecho de intervenir en su defensa.

Estos son a grandes rasgos los puntos principales del nuevo tratado, que ya fueron expuestos el viernes y el sábado pasado por el jefe del Gobierno panameño, Omar Torrijos, a los asistentes a la cumbre de Bogotá, presidentes López Portillo, de México; Carlos Andrés Pérez, de Venezuela; Alfonso López Michelsen, de Colombia, y Daniel Oduber, de Costa Rica, así como al primer ministro de Jamaica, Michael Manley.

La reunión de Bogotá, que según sospechan algunos diplomáticos occidentales fue idea del propio presidente Carter, para condicionar a sus senadores a que voten favorablemente, habrá tenido así una gran influencia en acelerar la conclusión del tratado.

Según noticias de Washington, Carter, que ha pasado una semana de vacaciones en su pueblo natal de Plains, regresaba ayer mismo a la capital americana para emprender la campaña en favor del tratado con Panamá, que piensa someter, al Congreso en breve plazo, a más tardar a principios de octubre. Pero no todo ha de resultarle fácil en el Senado, a pesar de haber enviado telegramas personales a todos los congresistas anunciándoles que se estaban realizando progresos en Panamá. Los legisladores contrarios a la firma de un nuevo tratado parecen apoyados por un amplio sector.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_