El SOC ofrece una alternativa contra el paro en Andalucía

«La situación de los obreros del campo andaluz ha llegado al límite de lo soportable. La política agraria de los últimos cuarenta años ha significado la discriminación de comarcas y regiones enteras como Andalucía, y el desprecio más absoluto para su población rural, especialmente para nosotros, los jornaleros sin tierra, a quienes se nos ha condenado a vivir en la emigración o en el paro y la miseria», se dice en un manifiesto contra el paro, elaborado por el Sindicato de Obreros del Campo, que ayer fue entregado al secretario técnico del Ministerio de Agricultura.Dos dirigentes del SOC, Francisco Casero y Gonzalo Sánchez, se trasladaron ayer a Madrid para entrevistarse con el ministro de Agricultura y hacerle entrega del citado manifiesto, «que es una alternativa que ofrecemos a la Administración -manifestaron a EL PAIS- para paliar, la grave situación de paro en Andalucía». Según los representantes de este sindicato su situación hoy, en medio de la crisis general de la economía española, «es peor que nunca: nuestro problema es de hambre real, de pan y de tierra. El 80% de los jornaleros andaluces estamos ya parados de forma permanente».

La entrevista con el ministro no tuvo lugar por una curiosa equivocación. Fue gestionada por Antonio González, secretario de relaciones de la CSUT, cuyo nombre coincide con el del presidente del Sindicato Nacional de Frutas, lo que provocó el equívoco en los funcionarios y la cancelación -a última hora- de la entrevista concedida. El secretario técnico del ministerio atendió, en lugar del ministro, a los representantes del SOC y les prometió una audiencia con el titular del departamento para los primeros días de septiembre.

Casero y Sánchez solicitaron al representante de la Administración que ésta procediera a elaborar un censo de tierras mal cultivadas o sin cultivos, así como de jornaleros, para lo que ofrecían su colaboración. Insistieron en la necesidad de mejorar los recursos agrarios, de adelantar la jubilación a los 60 años, equiparar la Seguridad Social Agraria a la rama general y poner en marcha un plan de inversiones en Andalucía.

Los citados dirigentes manifestaron, por otra parte, que aunque la situación es muy grave en Andalucía, no es previsible que se produzcan sucesos como los de Casas Viejas, porque hoy la protesta de los jornaleros no es anárquica, sino organizada y pacífica.