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Expectación ante las posibles acciones de Suárez durante su estancia en Cataluña

En la tarde de ayer, Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat de Cataluña, estuvo reunido en su residencia de Saint-Martin-Ie-Beau, en el centro de Francia, con los dirigentes socialistas Joan Reventós y Eduardo Martín, ambos del Partido Socialista de Cataluña (Congrés) y José María Triginer, primer secretario de la Federación Socialista catalana del PSOE. Los tres son diputados por la coalición Socialistas de Cataluña.

Al final de la reunión, Frederic Róala, representante de Tarradellas en el interior, que asistió a parte del encuentro, se limitó a manifestar a EL PAÍS que «todo ha ido muy bien», sin ni tan si quiera precisar el contenido de lo abordado. No hay duda de que tratándose de una delegación formada por las principales figuras del socialismo catalán, los temas considerados fueron del mayor alcance y relacionados con los habituales matices diferenciadores cuando no claras divergencias— existentes entre la mayoría de parlamentarios catalanes y Josep Tarradellas.

En los medios socialistas catalanes ha desaparecido claramente la euforia reinante después de la victoria electoral del pasado 15 de junio en que numerosos diputados socialistas manifestaron que el regreso de Tarradellas como presidente de la Generalitat y la delegación de sus funciones ejecutivas en Reventós, era cosa de «pocas semanas».

Ahora, el convencimiento general es que el Gobierno posee las cartas más importantes en su mano y puede obrar en el sentido que prefiera sin impedimentos graves. Tal sería el resultado de los enfrentamientos a nivel interno catalán.

De fuentes socialistas, EL PAÍS ha sido informado de una clara preocupación por el interés que puedan tener otras fuerzas políticas en deteriorar la imagen socialista. Parte de este deterioro podría ya haberse logrado. Con este panorama, es lógico que el interés se centre en la llegada a la Costa Brava, en el día de hoy de Adolfo Suárez acompañado de los vicepresidentes primero y tercero del Gobierno. Manuel Gutiérrez Mellado y Fernando Abril respectivamente.

Sobre este particular. EL PAÍS no pudo hallar en ninguna fuente el más mínimo indicio racional de que los dirigentes gubernamentales lleven a cabo acciones de importancia con relación al tema autonómico durante su estancia en Cataluña, pese a que ayer en Barcelona todos los rumores da han gran importancia política al viaje.

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Se trataría, en efecto, de rumores basados en lo insólito de una larga estancia —hasta el día 16 de agosto— del presidente del Gobierno en Cataluña a lo que se añade la importancia de sus acompañantes.

El tema es sin duda este, pero la imposibilidad de informar en base a hechos reales es total, lo cual lógicamente también permite hacer correr la imaginación. Parte de la incógnita puede quedar despejada hoy mismo, al pronunciarse o no, en el sentido que sea, del propio Suárez a su llegada a la Costa Brava.

Malestar por unas declaraciones de Tarradellas

Las declaraciones de Josep Tarradellas a algunos medios informativos, particularmente a la revista Destino, han sido muy mal acogidos por algunos parlamentarios catalanes, que consideran que, una vez más, queda relegada la Asamblea de Parlamentarios en el ámbito de las negociaciones con el Gobierno para la reinstauración de la Generalitat de Catalunya, informa Europa Press.

El señor Tarradellas ha afirmado en sus declaraciones que básicamente, es él quien negocia con el Gobierno y ha dicho que en los últimos tiempos ha seguido manteniendo contactos con Martín Villa.

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