Presuntos terroristas asesinan a un importante dirigente de las finanzas alemanas

El presidente del consejo de administración del Dresdner Bank -la segunda banca de negocios alemana por su importancia- y portavoz de su presidencia, Juergen Ponto ha sido víctima de un atentado mortal, el sábado por la tarde, en su casa en Oberursel, cerca de Francfort. Tres personas, dos de las cuales no han sido aún identificadas, se presentaron en la casa del banquero y lograron acceso a ella amparadas en la tercera, una joven amiga de la familia. Según declaraciones de la esposa de la víctima, que se encontraba en la habitación contigua, tras una discusión, se oyeron tiros, dos de los cuales alcanzaron a Ponto, que falleció unas horas después en un hospital. Las tres personas se dieron a la fuga en dos coches que ya han sido encontrados...De ellas no se posee ninguna pista.La policía de Hamburgo, donde residía la joven amiga de la familia Susana Albrecht, hija de una familia de abogados, y el fiscal federal Rebmenn han sostenido, en una conferencia de prensa, la tesis de un intento fallido de rapto político. Aunque hasta el momento no se han dictado órdenes de detención, son buscadas, además de Susana Albrecht, tres mujeres más, con las cuales ésta habría trabajado ocasionalmente hace algún tiempo, en el despacho del abogado Croissant actualmente exiliado en Francia.

El hecho de que este abogado haya defendido a los condenados a cadena perpetua por el atentado, en 1975, a la embajada de la República Federal en Estocolmo es presentado como índice del carácter terrorista de la muerte de Juergen Ponto. Otro índice en este sentido son, según el fiscal Rebmann, las condiciones en las que Albrecht había sido conocida desde 1974 por la policía, por actividades polílicas en la universidad y, sobre todo, participación en la ocupación de una casa destinada al derribo en Hamburgo. Esta ocupación había terminado, tras seis semanas, con un violento enfrentamiento con las fuerzas del orden.

El domingo por la mañana la policía ha emprendido registros en numerosas casas en toda la República Federal. También en el despacho del grupo de abogados al que pertenecía el abogado Croissant, cuyos colegas han protestado por lo que, según ellos, es un acto tendente a «criminalizar» su labor profesional como defensores políticos. Si se confirma la tesis del crímen político, sería éste el primer atentado contra una personalidad del mundo financiero. Dos representantes de la justicia han sido ya víctimas de atentados mortales: el presidente del Tribunal Penal de Berlín, Guenther von Drenkniann, en 1974 -contra cuyos actores empieza el juicio estos días en Berlín-, y Sigfried Buback, fiscal federal, el 7 de abril de este año.

El Gobierno alemán ofreció ayer una recompensa de 100.000 marcos (unos 3.750.000 pesetas) por la detención de los autores del asesinato.

Por otra parte, el ministerio fiscal confirmó en Karlsruhe que fueron hallados esta tarde los dos automóviles con matrícula de Hamburgo que buscaba la policía.