RTVE debe estar sometida a un eficaz control parlamentario
«RTVE -añade el señor Cabanillas- no puede ser ya un instrumento del Gobierno ni de los partidos políticos, sino que tiene que integrarse dentro de las instituciones del Estado, por encima de las opciones concretas. y al servicio de la totalidad del pueblo español.»« Todos estamos de acuerdo -afirma en otro momento- que el Estado no debe imponer la cultura por decreto, sino fomentarla, defenderla y difundirla. En ese rnomento, mi primer objetivo es crear en el Ministerio una estructura que logre la máxima simplicidad de la accción administrativa en estas materias», y «partir del reconocimiento y fomento de las auténticas realidades culturales de los pueblos que integran españa».
«El Ministerio -precisa el señor Cabanillas- no debe pretender crear cultura ni señalaruna orientación cultural, sino, más bien,, proporcionar una infraestructura de desarrollo cultural que difunda los bienes culturales. Es decir, acrecentar la difusión y el conocimiento del patrimonio cultural y fomentar la creación artística. Estamos en un momento de aceleración de las necesidades y demandas culturales -añade el ministro- y no debemos ignorar que las diferencias sociales se acentúan hoy más por la cultura.»
«Ante el hecho cultural, al Estado le corresponden dos acciones fundamentales que yo llamo las dos DD: Defensa y Difusión -afirma el señor Cabanillas- La defensa de la cultura debe ser entendida en una doble vertiente; en primer lugar, en el sentido de que el Estado debe fomentar la creación artística -defensa del 4erecho a crear- en todas sus manifestaciones,y en segundo aspecto, debe conservar -defensa de los creados artísticamente- el patrimonio cultural existente. La segunda gran misión -continúa- es la difusión de ambos fenómenos: tanto lo creado de nuevo, con una seria y creciente preocupación por el arte actual, como el conocimiento de lo ya existente a través de los mecanismos que hagan más idónea esta difusión.»
«Para mí -responde el señor Cabanillas al entrevistador-, proteger la creación es, desde el punto de vista práctico, proteger la capacidad de crear, proteger el derecho a crear y facilitar ese derecho. En el aspecto de defensa de la creación artística, pienso proponer al Parlamento lo que en otros países se conoce como la institución del uno por ciento cultural. Se trata -explica- de que en toda obra estatal, es decir, en toda obra pública, se destineun uno por ciento de su presupuesto a la creación artística y en la mayoría de los casos a la decoración artística de la obra programada, previa regulación muy meditada de cómo deben invertirse los fondos. »
«La conservación del patrimonio artístico -dice más adelante- presupone,para mí, llevar a cabo con la máxima urgencia un gran inventario nacional, confeccionando con rigor en la normalización de los datos, por lo que habrá que recurrir sin duda a la informática». «Más vale -afirma- restaurar bastantes monumentos para bastantes anos que muy pocos para muchísimos años. »
Sobre el tema de la pornografía, el señor Cabanillas entiende que «la sociedad tiene que poder señalizar perfectamente ese mercado, de modo que los subproductos de ese tipo no encuentren el mismo acomodo ni análogo tratamiento al de los otros fenómenos de la cultura. Existe, por supuesto, la libertad del público, que hay que proteger, y también debe existir el respeto a los distintos tipos de público».
«Para proteger lo que debe ser protegido -explica el señor Cabanillas- y para que la libertad de todos no resúlte afectada por el ejercicio de la libertad de algunos, en todos los países civilizados se va imponiendo lo que yo llamo el principio de señalización que responde a la necesidad de que el producto se identifique como tal, su venta se haga en lugares específicamente destinados a esta finalidad y las empresas que editan este tipo de obras sean objeto de un tratamiento fiscal adecuado.»
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