Los socialistas catalanes no apoyan el proyecto de decreto-ley sobre la Generalitat

«El proyecto de real decreto ley sobre la Generalidad, dado a conocer ayer, es obra del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y este partido desea hacerlo prosperar (en catalán: tirar-lo endavant). Al haberlo hecho público, nosotros no lo apoyamos», afirmó ayer textualmente uno de los diecinueve miembros del secretariado general del Partit Socialista de Catalunya (Congrés) (PSC-C, organismo máximo de dicho partido).

El mismo dirigente socialista -uno de los más inmediatos colaboradores de Joan Reventós- afirmó que con la «filtración» del citado proyecto de real decreto ley «los comunistas quisieron poner una bomba de dinamita para hacer fracasar la reunión de los parlamentarios con Tarradellas, el próximo viernes». El dirigente socialista quitó toda importancia al proyecto de real decreto ley, que consideró «no aprobado por la Asamblea de Parlamentarios, sino simplemente asumido y pendiente de entrega a Tarradellas, quien posiblemente no acepte ni tan siquiera leerlo».Por otro lado, EL PAIS confirmó ayer que a la reunión de la comisión permanente de la Asamblea de Parlamentarios no habían asistido ninguno de los parlamentarios de Unión del Centro Democrático, ni tampoco Antón Cañellas, dirigente demócrata cristiano catalán. Otras fuentes confirmaron también que la asamblea no había aprobado el proyecto, sino que, en efecto, tan sólo había sido «asumido».

El dirigente socialista informó que el proyecto del real decreto ley era obra del profesor comunista Rafael Ribó, hermano de un dirigente del Partido Socialdemócrata catalán que, asimismo, es yerno del ex ministro franquista de la Gobernación señor Garicano Goñi. Afirmó que «con la filtración a la prensa los comunistas catalanes mataban varios pájaros de un tiro. En primer lugar, deterioraban la imagen de Tarradellas, y en segundo lugar iniciaban un camino que difería radicalmente del determinado por los socialistas -con el consiguiente desprestigio para nuestro partido- y que, sin duda, retrasaba el proceso de constitución de la autonomía, lo cual puede ser de su interés».

El dirigente socialista precisó que los socialistas y Tarradellas estaban plenamente de acuerdo en que el camino legal inmediato debía partir de la base primera, apartado tercero, de la ley de Bases de Régimen Local. Todo ello ya está contenido en un dictamen en poder de Reventós, quien no lo ha hecho llegar a su destinatario el ministro del Interior Rodolfo Martín Villa. El dictamen es en gran parte obra de los profesores Josep Lluis Sureda y José Antonio González Casanova, quienes además de militar en el PSC-C cuentan con la amistad personal de Tarradellas.En cambio, el proyecto del PSUC parte de un camino legal perfectamente diferenciado.

El dirigente socialista informante precisó que «para nosotros Tarradellas debe ser automáticamente presidente de la restablecida Generalidad de Cataluña, pero en cambio todo indica que el PSUC desea una votación previa para la presidencia de la Generalidad en el período provisional. Sin duda, el PSUC defendería una candidatura diferente y perdería la votación, pero había conseguido deteriorar a Tarradellas».

La misma fuente indicó que «no es posible que los diputados socialistas presentes en la Asamblea de Parlamentarios aprobaran en absoluto el proyecto de decreto, ya que en la última sesión el secretariado general del PSC-C había acordado evitar todo enfrentamiento con Tarradellas y defender a cualquier precio un entendimiento entre las partes, sin el cual parece imposible obtener el autogobierno y la autonomía de Cataluña».

El dirigente socialista informante indicó que «por parte socialista hay puntos en los que no coincidimos con Tarradellas, como pueden ser el de la futura composición del Gobierno autonómico y la delegación de funciones ejecutivas en la persona de Joan Reventós, pero no cuestionamos en ningún grado que deba ser Tarradellas el presidente de la Generalidad restablecida, sin tener que pasar por ninguna votación previa. Tarradellas es, según el estatuto de autonomía, responsable sólo ante el Parlamento de Cataluña, ante el cual deberá dimitir cuando éste entre en funciones, nunca antes».

«El PSUC -afirmó literalmente el dirigente socialista- no quiere plantear estos temas en los que la discusión cordial con Tarradellas es perfectamente lógica e incluso necesaria, sino que plantea otros temas, en un terreno que lógicamente es inadmisible para Tarradellas. Creo que la finalidad de esta actitud es conseguir un cierto retraso en las negociaciones, lo cual en mi opinión es de su interés.»

-Por otro lado, el retraso en la entrega de la carta de Tarradellas que posee Joan Reventós -junto con el ya mencionado dictamen- estaría motivado por el hecho de que la comisión permanente de la Asamblea de Parlamentarios, ante la cual Reventós leyó la carta, no aceptó un párrafo de la misma. Ello había molestado a Tarradellas, quien consideraría que Reventós se había comprometido formalmente a entregar la carta.a Martín Villa el pasado viernes o ayer martes (véase EL PAIS de 26 de julio).