Militantes comunístas interrumpen un programa de la TV francesa

La Administración. los partidos de la mavoría y el Partido Socialista han coincidido en sus críticas a un grupo de rnilitantes del Partido Comunista. que «por la fuerza» interrumpieron durante media hora el programa informativo «TF 1» de las ocho de la tarde del pasado miércoles, intentando en vano. hacer llegar a la opinión pública un comunicado denunciando «el rechazo americano a dejar aterrizar el supersónico Concorde en Nueva York ».Los periodistas del programa se negaron rotundamente a dejarse intimidar físicamente. El programa tardó media hora en ponerse en antena, debido a las violentas discusiones entre militantes de las secciones sindicales comunistas de varias empresas aeroespaciales y los responsables del programa informativo, que tuvieron Iugar en el estudio del programa. invadido por los contestatarios con pancartas y gritos de «Concorde. Nueva York».

Un portavoz del primer ministro ha censurado agriamente el intento de los militantes comunistas, que no lograron su objetivo. Todos los partidos de la nlayoría conservadora en el poder se han apresurado a lanzar sus dardos contra el Partido Comunista.

Por su parte, un portavoz del Partido Socialista recordó la escasa objetividad informativa de la televisión francesa, siempre dispuesta a halagar al poder, pero censuró igualmente, este tipo de acciones, cornentando: «La libertad de expresión tiene en Francia gran necesidad de defensa, pero no con operaciones de comando. » Los radicales de izquierda. Y varios sindicatos. la CFDT y Fuerza Obrera, han lanzado. asimismo. comunicados propios sobre este asunto: todos censuran lo que consideran «golpe de mano» de un grupo de militantes comunistas, considerando improcedentes las intimidaciones físicas de este tipo, ya que, estima la CFDT (socialista autogestionaria). «sea cual sea su motivación. serán asimiladas a presiones sobre los trabajadores de la información».

Apoyo de LlHumanité

Por su parte, L'Humanité, ayer, apoyaba abiertamente a sus militantes, con un titular inuy elocuente en su primera página: «Concorde, prohibido por la televisión.» Un portavoz del buró político del Partido Cornunista francés comentó el proyecto de sus militantes de leer un comunicado, censurando a la Administración arnericana por no aceptar al Concorde: «El Gobierno francés -dijo- se calla ante las exigencias americarias. Los trabajadores de Aeroespacial y de las compañías aeronáuticas han deseado explicar lo que es necesario hacer. «TF 1 » les ha rechazado la libertad de expresarse. La libertad de expresión no es la de la monopolización de la televisión y de la radio por los hornbres del poder. La libertad de expresión es también el derecho de los trabaJadores de expresar su opinión."