Próximo acuerdo OLP-Beirut para la pacificación del sur del Líbano
El Gobierno libanés y los palestinos parecen dispuestos a llegar a u acuerdo en base a un plan presentado por Siria y a tal efecto ya ha sido cread o un comité que coordinará los criterios de palestinos y libaneses para llegar a una solución de pacificación en el sur de Líbano.
En opinión del diario derechista de Beirut Al Bayraq, Siria desea que mañana mismo comience el desalojo de palestinos de ciertas zonas del sur del territorio libanés donde prosiguen los combates con fuerzas derechistas libanesas.
Fuentes palestinas declararon que el mencionado comité de coordinación se encargará de establecer un plazo para el cumplimiento de los acuerdos de El Cairo, de 1969, según el cual la comunidad palestina tenía derecho a un status en el sur de Líbano. Las mismas fuentes agregaron que se había llegado a un acuerdo tras la entrevista del presidente de Líbano, Elías Sarkis, con el representante de la OLP, Salaf Khalaf.
En otro orden de cosas, el presidente egipcio Anuar Sadat anunció ayer que Arabia Saudita financiará el desarrollo del ejército egipcio, sin que El Cairo tenga que desembolsar ninguna cantidad de dinero, Sadat aprovechó la ocasión para criticar a la Unión Soviética, de. quien aseguró que desde 1970 estaba dispuesta a enviar armas de todo, tipo a Egipto, pero bajo, la condición de que el pago debía hacerse al contado. Las críticas a la Unión Soviética- por parte egipcia también se concretaron en el tema etíope, por cuanto Sadat afirmó que en la última entrevista que sostuvieron en Moscú los ministro de Asuntos Exteriores de la URSS y Egipto, respectivamente Andrei Gromiko e Ismael Fahmi, el Kremlin confirmó que mantendría su ayuda al régimen etíope de Mengistu Haile Mariam en tanto Sudán estuviese preparando una invasión de este territorio.
En relación con el tema de la política interna de Egipto, Sadat solicitó a la asamblea cairota que sean adoptadas enérgicas medidas tanto contra los que se consideren marxistas como contra los miembros de sociedades ultraderechistas, incluida la secta Takfir Wal Hijira, que secuestró y asesinó al ex ministro Hosbany. Como primera medida, el presidente solicitó que marxistas y elementos de la extrema derecha no «puedan ejercer cargos directivos en cualquier entidad egipcia».
