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Elegidos los negociadores catalanes para el restablecimiento de la Generalitat

La Asamblea de Parlamentarios catalanes estuvo reunida ayer en Barcelona, en la sede del histórico palau de la Generailitat, por espacio de más de tres horas.El punto más importante de la sesión fue la constitución de la comisión que ha de negociar con el Gobierno de Madrid, el restablecimiento de la Generalitat de Cataluña. Esta comisión quedó formada por el presidente de la comisión permanente de la Asamblea de Parlamentarios. Joan Reventós, el senador Josep Benet, y un representante por cada circunscripción de las fuerzas políticas que tuvieron más votos en las elecciones: Josep María Triginer (socialistas de Cataluña), Jordi Pujol (Pacte Democrátic), Carlos Sentís (UCD), y Antonio Gutiérrez Díaz (PSUC).

El punto que provocó mayor polémica fue la propuesta socialista de no incluir en la comisión a representantes de la Unión de Centro Democrático-. En la exposición de la propuesta, Josep María Triginer, socialista, argumentaba que «la negociación con Madrid no sólo es una negociación con el Gobierno, sino que también lo es con un partido, la UCD. Por tanto, no podemos aceptar que esta coalición se encuentre a una y otra parte de la negociación».

Sobre esta propuesta hay que destacar la intervención de Jordi Pujol, quien dijo: «Nosotros veríamos con buenos ojos que UCID no estuviera en esta delegación, ya que creemos conveniente que la negociación de Cataluña sea hecha por parte de las fuerzas políticas que tienen su centro de decisión en Cataluña. Pero no queremos entrar en ésto, porque una oposición radical sería un gran estorbo en la negociación. Votaremos a favor, pero nos veremos obligados a decir que lo hacemos corno un mal menor.»

Carios Sentís hizo una defensa de la necesidad de integrara Unión de Centro Democrático en la negociación. Manifestó que la presencia de una persona vinculada a Suárez podía favorecer la acción de la delegación que debe negociar el restablecimiento de la Generalitat, señalando que la ausencia de la UCD en la delegación supondría la marginación de un buen número de votos catalanes.

La propuesta socialista de no admitir a la UCD fue derrotada por un margen de quince votos.

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