Jesús Iribarren, nuevo secretario de la Conferencia Episcopal

Jesús Iribarren ha sido elegido secretario de la Conferencia Episcopal Española, para los cinco próximos años. Esta es la primera vez que se elige secretario a un sacerdote no obispo. Anteriormente habían ocupado el mismo cargo los monseñores Tarancón, Guerra Campos y Yanes.Monseñor Iribarren, vasco, de 65 años, sacerdote muy ligado a las jerarquías eclesiásticas españolas y al periodismo -ex director de la revista Ecclesia, ex secretario general de la Unión Católica Internacional de Prensa (UCIP) y redactor-consejero del periódico Ya- representa, según interpretan ambientes eclesiásticos, una línea moderada y eficaz, en consonancia con las nuevas tendencias consolidadas en el seno del Episcopado español.

Hombre de amplia y vasta cultura ha desempeñado fundamentalmente tareas de consejero eclesiástico, incluso para Conferencias Episcopales de otros países. Monseñor Iribarren ha cultivado paralelamente el campo de la estadística y de la sociología religiosa. En 1959 fue nombrado prelado doméstico de Su Santidad y director de la Oficina de información y Estadística de la Iglesia en España.

Destaca sobre todo, su vertiente periodística. Actualmente es consejero de redacción y redactor editorialista del periódico Ya. Durante catorce años director de la revista Ecelesia fue elegido secretario general de la Unión Católica Internacional de Prensa (UCIP) en julio de 1968. Más tarde fue consultor de la Comisión Pontificia para las Comunicaciones Sociales y en la actualidad es miembro de la comisión de medios de comunicación del Episcopado Español. Es autor de varios libros, monografías y artículos periodísticos. Entre sus obras destacan El derecho a la verdad, sobre la fuerza de los medios de comunicación de masas, El Concilio Vaticano II e Introducción a la sociología religiosa.

La elección de Jesús Iribarren se consiguió por mayoría absoluta entre los obispos españoles que asisten estos días al pleno del Episcopado. Cuarenta y un votos dieron al vencedor, frente a veintiuno otorgados a monseñor Guix, obispo auxiliar de Barcelona. El tercer candidato era el obispo auxiliar de Madrid, monseñor Echarren. La elección definitiva llegó tras la segunda votación.

Por lo demás, la tercera jornada del pleno de los obispos españoles fue programada de tal manera que se pudieran reunir por separado las diversas comisiones episcopales. Capítulo central de la reflexión de los obispos lo constituyó de nuevo el tema de la enseñanza, sobre todo, en vertiente de la formación religiosa en las escuelas.