Comienza el Festival de Música y Teatro de Spoleto
Comprende más de 120 manifestaciones artísticas
El Festival de Música y Teatro de Spoleto, la pequeña ciudad medieval dominada por la fortaleza del cardenal español Gil de Albornoz, hoy convertida en prisión, inauguró anoche su vigésima edición con la ópera musical Nápoles millonaria del gran actor napolitano Eduardo de Filippo.Por tratarse de un «dramaturgo e intérprete de excepcional talento», la Universidad inglesa de Birmingham lo acaba de nombrar doctor honoris causa. Por culpa del dialecto napolitano las televisiones occidentales no transmitieron anoche el espectáculo. Lo pudieron ver, sin embargo, yugoslavos, búlgaros y húngaros.
El Festival de ambos mundos, fundado por el compositor italo-americano Giancarlo Menotti, dura diecinueve días, durante los cuales en cuatro teatros: Nuevo, Cayo Melisso, Romano y Teatrito de las Siete y en las iglegias de San Nicolás, Santa Eufemia y en la plaza de la catedral se dan en total unas 120 manifestaciones de teatro, ballet, exposiciones y conciertos. De los 875 millones de liras que cuesta el Festival, 725 provienen de subvenciones oficiales y unos 150 de taquilla. De América viene este año gratis la orquesta y el coro.
Bajo la dirección artística de Romolo Valli se dan cita en Spoleto todos los experimentalismos del mundo: desde los ballets dancers, dirigidos por Dennis Wayne, al folklore japonés de Minzoku Buyo Dan, desde la ópera de Menotti María Golovin y la Cosí fan tutte, de Mozart, hasta el teatro casero de De Filippo; ¿Qué hacen las nubes? de Passolini; Noticias del mundo, de Pirandello; Trío para Samuel Beckett, Simplicisimus. Para conmemorar a Beethoven acudirán este año las mejores orquestas europeas.
Nunca ha faltado en Spoleto un motivo de cultura española. Años pasados le tocó a Lorca, representado por Nuria Espert y al teatro de mimos catalán. Este año, en colaboración con el teatro regional toscano, la cooperativa teatral grupo La Rocca pondrá el sábado próximo Vida y maravillosas aventuras del Lazarillo de Tormes.
Durante casi un mes la seráfica y fresca colina umbra de Spoleto se convierte en un abigarrado hormiguero de turistas, florece la artesanía y con el movimiento hotelero, de restaurantes y tiendas circulan de unos 7 a unos 8.000 millones de liras.
Babelia
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