Moderado crecimiento del PIB y aumento del desempleo
El Producto Industrial Bruto (PIB) -incluida la construcción- experimentó en 1976 un crecimiento global del 2,4%, medido en pesetas constantes, y del 17,3%, en pesetas corrientes, según cifras elaboradas por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Industria. Los porcentajes, tanto en términos reales como en monetarios, han sido superiores a los experimentados en 1975, y que fueron del 2,5 y 8,9%, respectivamente.
Con un PIB que superó los 2,2 billones de pesetas en pesetas corrientes, la evolución del sector industrial durante el pasado año no ha merecido la comparecencia del ministro de Industria ante los medios de información, como venía siendo habitual en años anteriores, sin que se conozcan las causas que han obligado al señor Pérez de Bricio a guardar silencio en unos momentos en que esta comparecencia y sus explicaciones sobre la política industrial española eran, quizá, más necesarias que nunca.En el incremento de la tasa de crecimiento del PIB han jugado un papel importante subsectores como el de fabricación y elaboración de tabaco, con un aumento del 16,9%; las industrias fabriles diversas, con el 13,9%; calzado y confección, con un 12,5%, y los subsectores de papel y derivados de petróleo y carbón, que supera una tasa del 10 %.
Sobre las principales producciones básicas, los incrementos de producción más notables se han registrado en los subsectores de extracción de lignito (23%), destilados de crudo petrolíferos (19,3), sales potásicas (18,2), calzado de cuero (16,9), papel y cartón (15,3), metalurgia de cinc (15), pastas para papel (14,7), cobre electrolítico y refinado (13,8), carbón de antracita (11) y el sector eléctrico (9,8 %).
Entre los subsectores que presentaron una más acusada desaceleración en 1976 con respecto al año precedente, cabe señalar a los siguientes: construcción naval (-22,9%), extracción de crudo petrolífero (-21,3), superfosfatos de cal (- 16,3), piritas de hierro y cobriza (-13,8), motocicletas (-13,6) y vehículos industriales (-7,5%). La producción siderúrgica experimentó un descenso del 2,6%.
Cabe resaltar que la utilización media de la capacidad productiva en 1976, fue aproximadamente del 82%. Teniendo en cuenta que en 1975 el porcentaje de utilización en la industria fue del 80%, puede afirmarse que en el pasado año esta variable registró una mejoría ligera, aunque continúa siendo bastante inferior a los niveles alcanzados en 1973 y 1974.
Flojo ritmo inversor
Señala el informe sobre la industria española en 1976 que sólo con un mayor equilibrio entre los componentes de la demanda global y con una mayor equidad en la distribución de los ingresos no tanto funcional como personal, todo ello alentado y estimulado por una política fiscal adecuada, puede volver a acelerarse el motor del desarrollo, evitando la descapitalización progresiva del sistema sin necesidad de adoptar esquemas sociopolíticos excesivamente rígidos.El Ministerio de Industria ha realizado una serie de estimaciones con objeto de intentar conocer la inversión en la industria durante el pasado año, estimaciones que, según los propios técnicos del Ministerios señalan, deben tomarse con todo tipo de precauciones.
De acuerdo con dichas previsiones, que, pese a su carácter aproximativo, presentan cierta consistencia con el resultado de la denominada «estadística sin números», la inversión en el sector industrial habría aumenta do en un 5,5% en relación con el año precedente. En términos reales, la variación se habría convertido en una contracción del ritmo inversor del -7,1 %, frente a un descenso del 9,2% en 1975 y de un aumento del 3,2% en 1974. Cabe destacar la expansión de las inversiones en industrias de la energía, extractivas, siderúrgicas y químicas, así como la evolución negativa en el sector textil, transporte, materiales de construcción y construcción.
El crédito concedido al sector por las diferentes instituciones financieras, ya sean privadas u oficiales, aumentó en 1976 en 990.247, siendo esta cifra superior en un 30% al registrado en 1975. Cabe resaltar el incremento porcentual experimentado por el crédito oficial con un aumento de casi el 53%.
El crédito de la banca privada registró un aumento de 727.254 millones de pesetas, con un aumento relativo del 26,1%; el de las Cajas de Ahorro aumentó en 181.785 millones, es decir, un 34,7% más que en 1975; y el crédito oficial experimentó un alza de 81.258 millones de pesetas, buena parte de ella destinada a la financiación de las acciones concertadas.
Por lo que se refiere al sector industrial (incluida la construcción), la población total ocupada alcanzó en el tercer trimestre del año. (último disponible) a 4,65 millones de personas, cifra que supone, frente a las registradas en el mismo período del año precedente, un decrecimiento en términos absolutos de 125.900 personas. Dicha disminución implica un descenso relativo del 2,5 % frente al mismo trimestre de 1975.
El paro medio estimado en el sector industrial y construcción durante el pasado año se situó, respectivamente, en torno a las 137.911 y 188.643 personas, frente a 96.208 y 117.583 en 1975.
Por lo que respecta a los salarios, en el tercer trimestre de 1976 (último dato disponible) la retribución media por hora trabajada se incrementó en un 29,74% respecto al mismo período del año anterior.
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