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Mañana quedará constituida la coalición gubernamental israelí

El «inalienable y eterno derecho histórico del pueblo judío a la tierra de Israel», el propósito de «planificar y alentar la creación de centros rurales y urbanos sobre la tierra patria», es decir sobre Judea y Samaria, así como el deseo de negociar una «paz contractual», son tres de los veintiún principios que orientarán al Gobierno de coalición entre el partido ultranacionalista Likud y los movimientos derechistas religiosos, que será firmado mañana.

El lunes, el líder del Likud, Menahem Begin, presentará al presidente Efrain Katzir estos principios, así como la composición de su Gobierno, que cuenta con una estrecha mayoría en el Parlamento israelí. La coalición estará compuesta por el Likud y dos pequeños partidos religiosos, de matiz marcadamente derechista, el Mafdal y el Agudat.El documento manifiesta que no será extendida a «los territorios de la tierra de Israel» la jurisdicción legal israelí, mientras prosigan las conversaciones políticas en favor de la paz. Es de destacar que el texto no emplea la expresión «territorios liberados», utilizada reiteradamente por Menahem Begin durante su campaña electoral para referirse a Judea y Samaria, así como por los dos movimientos religiosos citados.

Sin embargo, el documento afirma que la extensión de tal jurisdicción, que supondría la anexión de 5.000 kilómetros cuadrados, habitados por 750.000 árabes, estará sujeta, en todo caso, a la aprobación del parlamento.

Con relación al diálogo con los Estados árabes, afirma que la Administración de Begin invitará a todos los países árabes implicados en el conflicto, a dialogar, juntos o por separado, y sin condiciones previas, una «paz contractual».

Mientras tanto, empieza a preocupar en Israel el aplazamiento de la concesión de un crédito norteamericano por valor de unos 7.000 millones de pesetas para comprar aviones comerciales en Estados Unidos. Este aplazamiento obedecería a una intervención del Departamento de Estado norteamericano, a raíz del triunfo derechista en las elecciones israelíes.

Por otro lado, Líbano ha solicitado la mediación de Estados Unidos para conseguir una tregua en el sur de ese Estado, a través de contactos con Israel. En esta zona, palestinos y progresistas libaneses combaten desde hace tres meses contra los cristianos derechistas que cuentan con el apoyo de Israel.

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