Victoria neta del PSOE

«No participaremos en un gobierno de coalición que no se decida a cortar el paro, a realizar una profunda reforma fiscal y a estudiar un régimen de autonomía para las regiones», dijo Gómez Llorente, uno de los cuatro diputados socialistas elegidos por Asturias.Mientras la desilusión se reflejaba en los aliancistas, los grandes derrotados, que esperaban conseguir tres escaños y los comunistas analizaban su tropiezo, en la sede ovetense del PSOE se pasó del optimismo a la fiesta triunfal a medida que avanzaba la madrugada y se iban conociendo los resultados parciales cada vez más alentadores para dicho partido. Las diferencias con la UCD que encabezaban en un primer momento las votaciones, se fueron haciendo cada vez menores y cuando se cono ció la victoria del PSOE en Oviedo tradicionalmente reducto de la derecha se vio claramente que la batalla final en Asturias estaba definitivamente ganada para el partido de Pablo Iglesias.

Por su parte y mientras el PSP no pudo obtener un diputado, la candidatura regionalista, desasistida de figuras nacionales, con una corta vida y aún sin arraigo a nivel popular, no pudo competir con los partidos históricos y sufrió un descalabro fuera de todo cálculo.