Policías protestan por una gratificación discriminatoria

Un grupo de unos cincuenta funcionarios del Cuerpo General de Policía, adscritos a distintas dependencias madrileñas, se personaron ayer por la mañana en la Dirección General de Seguridad para protestar por lo que consideran una medida discriminatoria y sin precedentes en el Cuerpo.

Según nos informaron algunos funcionarios, recientemente fue cursada una orden del director general de Seguridad, Mariano Nicolás García, en el sentido de que se le facilitase una lista de todos los jefes de brigada y los funcionarios adscritos a ellas. Pocos días después se supo que todo este sector de personal era gratificado. En Madrid, a los jefes de brigada, con 20.000 pesetas, y a los inspectores, con 10.000 pesetas; y, en provincias, al parecer, con 5.000 pesetas.Tal gratificación, de la que no existen antecedentes, al parecer, en un principio se interpretó como una compensación por el mayo esfuerzo que supondría para el personal las jornadas de las elecciones. Pero ya esto se empezó a considerar discriminatorio por cuanto, al igual que dichas brigadas, el resto de los departamentos policiales estarán de servicio permanente el día 15 y llevan en servicios continuos o casi continuos desde hace días -según se nos ha seguido informando-, especialmente en las comisarías.

Sin embargo, poco después, y por los respectivos jefes de departamentos,. se informó a los funcionarios del Cuerpo General que la mencionada medida de gratificación dictada por el director general no obedecía a un interés discriminatorio sino a fomentar en el Cuerpo el deseo de pasar a formar parte de dichas brigadas, con el fin de potenciar éstas. Dentro de esta línea, en el momento en que se produzcan vacantes en las brigadas, aquellos que las ocupen recibirán idéntica gratificación.

Como consecuencia de esta situación, ayer, desde las diez de la mañana, fueron congregándose en la sede de la DGS en la Puerta del Sol funcionarios de policía. Se concentraron en el bar de la Dirección, situado en la planta baja, y, desde allí, en un número aproximado de cincuenta, subieron a las dependencias del departamento de administración. en la primera planta, donde solicitaron que también a ellos se les pagase la gratificación. La respuesta fue negativa y tras expresar en voz alta su protesta, abandonaron la DGS con el acuerdo de volver hoy a insistir.

Falta de criterio

Según nos informaron funcionarios de este grupo discriminado, su postura no obedece a ninguna motivación política, ni ha surgido desde ningún sector de policías que pueda calificarse de conservador o reaccionario con respecto al que ha sido gratificado. «Antes bien -han señalado-, si se habla de sector reaccionario en la policía, connotando en esta palabra un carácter político, parte de ese sector estaría precisamente, en algunas de las brigadas que han sido gratificadas, como por ejemplo, la de Investigación Social. No obstante, insistimos en que nada de político hay en esto ni ha sido promovido por sectores con algún tipo de denominador común ideológico. Es, sencillamente, el sentimiento de que Se minusvaloran unos trabajos y se supervaloran otros sin un criterio acertado. »Sobre este último punto nos precisaron más: «En cierto modo comprendemos que a la Dirección le interese potenciar las brigadas y acabar con la burocratización de muchos policías que, en vez de una auténtica labor de investigación no pasan de realizar servicios administrativos, pero la medida acordada perjudica a demasiada gente que no se pasa el día, precisamente, rellenando impresos.»

Posteriormente, nos pusimos en contacto con el gabinete de prensa de la DGS para consultar si facilitarían alguna nota oficial al respecto, a lo que se contestó que, de momento, no había información por su parte.