_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Rezar hasta el desmayo

La noticia, publicada ayer por este periódico, de catorce niñas que se desmayaron al ser obligadas por las religiosas de su colegio a rezar durante varias horas por las elecciones, es, seguramente, el más triste suceso ocurrido en la actual campaña electoral.La denuncia del padre de una de las niñas, a la que hubo que dar tres puntos en la barbilla, a causa de las lesiones producidas al caerse desmayada, ha motivado, por toda explicación, que una de las religiosas señalase la debilidad de la niña -«su padre es una persona muy mayor y la niña es especial»- como causante del hecho.

El enfoque de unas elecciones como si se tratase de una grave enfermedad, epidemia o catástrofe que requiere súplicas especiales al Todopoderoso «por la paz y el futuro de España», amenazados por lo que pueda salir de las urnas, manifiesta uña concepción de la vida enteramente alejada *de los hábitos democráticos y racionales. Rezar «para que salgan bien las votaciones», como se rezaba para iniciar un arriesgado viaje o se hacía la señal de la cruz para ahuyentar el demonio ante un hecho pecaminoso, significa desconfianza hacia la voluntad popular, además de mostrar hasta qué punto continúa vigente la España preconciliar fanática y milagrera de la que proceden los «salvadores» que nos quieren hacer regresar a ella.

Más información
Fuerza Nueva no estará con una Monarquía liberal
Graves disensiones en el FUT
El acto de sepelio

Al margen de las creencias de cada cual -que son respetables si no pretenden imponerse por la fuerza y respetan bienes supremos como la vida, la salud, la libertad, el medievalismo de unos rezos forzosos, en edades infantiles, nos retrotrae a recuerdos de cilicios, penitencias y sufrimientos sobrenaturales que, en el mundo de hoy, merecen su adecuado tratamiento en siquiatría.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_