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Un banco hispano-saudita, primer resultado de la visita del príncipe Fahd

Una declaración de apoyo a la causa palestina, el rechazo de la anexión de tierras árabes por parte de Israel, el reconocimiento del apoyo español a la causa árabe y la colaboración económica entre Arabia Saudita y España (concretada en la creación de un banco hispano-saudita con cincuenta millones de dólares de capital social -unos 3.500 millones de pesetas-, aportados a partes iguales, y el estudio inmediato de colaboración industrial, tecnológica y financiera y de aprovisionamiento de crudos) constituyen los puntos clave del comunicado final redactado después de la visita del príncipe heredero saudita a España.

A las once y media de la mañana de ayer el príncipe Fahd salió de Madrid-Barajas con destino a su país. El rey Juan Carlos, que le acompañó en helicóptero desde La Zarzuela al aeropuerto, le despidió acompañado de varios ministros y altos cargos del Gobierno. El príncipe Fahd ha renovado la invitación oficial de su Gobierno al rey Juan Carlos para visitar, como tal, Arabia Saudita. El Rey español ha aceptado, aunque no se han concretado las fechas.Los aspectos más importantes del comunicado final facilitado por la Oficina de Información Diplomática son los siguientes:

Apoyo a la causa palestina

«Ambos países han afirmado su propósito de continuar trabajando en aras de una paz y prosperldad mundiales, y con este fin acordaron que conviene intensificar los esfuerzos de la comunidad, internacional para alcanzar dichas metas.» Sobre la situación de Oriente Próximo, «convinieron que el punto crucial del problema reside en la cuestión de Palestina, cuyo pueblo ha sido privado de su patria a la fuerza. Afirmaron que toda solución al problema debe partir de la base del ejercicio por parte del pueblo palestino de sus justos y legítimos derechos, incluido el de la autodeterminación y el derecho a una patria. Ambas partes afirmaron su rechazo a la adquisición de territorios por la fuerza y convinieron en que la solución del conflicto de Oriente Próximo debe basarse en la retirada de Israel de los territorios árabes ocupados desde 1967.»

«La parte saudita expresó su gra titud a España por su constante apoyo a la causa árabe... La parte española manifestó su profundo reconocimiento por el papel moderado que Arabia Saudita ejerce internacionalmente tanto en el ámbito político como en el económico.»

Centro islámico en Madrid

En el comunicado conjunto se alude también a la voluntad de apoyo para la creación de un centro cultural islámico en Madrid con ayuda del Gobierno español y los de los países árabes. Con este objeto España ha donado Unos terrenos en la avenida de la Paz, de Madrid.

Banco hispano-saudita

En el plano estrictamente económico los resultados concretos de las negociaciones de estos días, recta final de las iniciadas a alto nivel hace varios meses, se refieren a la coliboración financiera, industrial y comercial. La Saudi Arabian Monetary Agency, autoridad monetaria oficial saudita, junto con el INI y entidades de crédito oficial españolas constituirán a partes iguales un banco hispano-saudita con domicilio en Madrid y acogido al estatuto especial que para estas entidades estableció el decreto de creación de nuevos bancos dictado por Antonio Barrera en agosto de 1974.

El nuevo banco contará con una cifra importante de recursos propios (unos 3.500 millones de pesetas) y parece que no incorporará entre sus accionistas bancos privados. El banco nace con vocación de apoyo a la industria y a la exportación españolas a países árabes y a latinoamericanos y africanos en vías de desarrollo.

A lo largo del mes de junio, una misión saudita, integrada por los ministros de Planificación e Industria, visitará España con objeto de ultimar los acuerdos de colaboración industrial y técnica entre ambos países apuntados en las reuniones de estos días pasados.

En materia de crudos, una delegación española integrada por algún ministro, altos cargos de la Administración y representantes de las refinerías visitará Arabia Saudita, también en breve plazo, con objeto de renegociar en condiciones más favorables la cuota española de petróleo saudita y las condiciones de su contratación.

Optimismo español

En medios de la empresa privada española y de la Administración se ha valorado satisfactoriamente la visita del príncipe saudita y los resultados ya conseguidos o conseguibles a partir de la misma. En algunos sectores se ha señalado a EL PAIS que se trata de la primera vez en los últimos cuatro años que la tradicional amistad hispano-árabe se traduce en resultados prácticos. La intervención del rey Juan Carlos aparece como decisiva en toda la negociación desarrollada hasta ahora.

En el sector petrolífero se espera que las próximas conversaciones permitan a España mejorar su posición en este campo en Arabia Saudita, primer proveedor de nuestras refinerías.

En cuanto al banco hispano-saudita, bien dotado inicialmente de fondos propios, se le considera un buen instrumento multiplicador de la cooperación entre ambos países, mucho más útil que una ayuda financiera directa, aunque fuera a bajo coste.

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