Bonn quiere marginar los derechos humanos de la Conferencia de Belgrado
Dos semanas antes de que comience en Belgrado una nueva fase de la Conferencia para la Seguridad y Cooperación en Europa, es aún imprevisible por qué derroteros habrá de ir el conjunto de las intervenciones, especialmente en lo que toca a la discusión de los derechos humanos. La agencia soviética Tass ha distribuido un comentario sobre este punto y en él dice que «los países socialistas no tienen miedo alguno a una discusión en torno a los derechos de la persona», pero ha añadido que «una polémica sobre ellos en Belgrado no conduciría a nada». Según la agencia, la reunión de la capital yugoslava debería ser «un foro de buena voluntad en el que se aportasen ideas para una mejor cooperación entre los Estados participantes». Este «nivel de Estados» parece también el objetivo del Gobierno federal alemán. que tampoco es partidario de convertir la conferencia en un «careo». La democracia cristiana de Bonn que juega el fácil papel de una oposición sin alternativas ha reclamado una vez más a la coalición gubernamental para que incluya en su plan de intervenciones en Belgrado toda una larga teoría de violaciones de los derechos humanos en el Este europeo.Mientras, veintidós disidentes soviéticos, entre ellos el premio Nobel Andrei Sajarov, y el ex general Piotr Grigorenko, han convocado una conferencia de prensa en Moscú en la que reclaman de los partidos participantes en la Conferencia de Seguridad, que comienza el día 15 en Belgrado, que intervengan en favor de la liberación de los disidentes retenidos en las cárceles soviéticas.
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