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La familia de Javier de Ybarra, preocupada

«Tanto el confinamiento de los refugiados vascos del pasado jueves, como la detención de los seis militantes de ETA, han creado una situación muy delicada en torno al secuestro de nuestro padre», manifestó a EL PAÍS poco después de conocerse la detención de los seis etarras «polismilis» en la capital donostiarra el hijo mayor del secuestrado industrial vizcaíno Javier de Ybarra y Bergé, y portavoz de la familia, Juan Antonio de Ybarra.

El citado portavoz asegura, asimismo, que después de ocho días sin tener ninguna noticia de su padre de los secuestradores, la atención en la finca Bidarte, del barrio guechotarra de Neguri, se había convertido casi en angustia, pero que tanto él como la familia confiaban en poder mantener la serenidad y en que pudiera llegarse a un final feliz del secuestro. Durante todo el día de ayer tampoco se produjo novedad alguna en torno al secuestro. Lo único destacable es la espectacularidad de los controles policiales y de los rastreos en las zonas de Enecuri y Algorta, próximas a la residencia donde fue secuestrado Javier de Ybarra, el pasado día 20 y que en un principio parecía que la policía los había desechado hace unos días, después de que en las proximidades del monte de Archanda, próximo a la finca de los Ybarra, hubiese aparecido uno de los dos coches utilizados en el secuestro. Sin embargo, la presencia de fuerzas de la Guardia Civil ayer tarde en la zona de Las Arenas y Guecho era abundante. Prosiguen también los controles en la autopista entre Bilbao y San Sebastián.

Los vascos deportados

Por lo que respecta al confinamiento de los diez refugiados vascos del pasado jueves, no se han producido nuevas detenciones ni nuevos registros en los domicilios de los citados refugiados en el sur de Francia. Radio Popular de Bilbao emitió anoche en uno de sus programas informativos una entrevista con uno de los diez deportados, a la isla mediterránea francesa de Porquerolle, Francisco Javier Aya Zulaika. En dicha entrevista, el miembro de la rama militar de ETA V Asamblea contó cómo se produjo su detención y la de sus compañeros y cómo fueron trasladados desde Bayona hasta Pau, y desde allí a la base militar francesa de Toulon, en un avión militar y esposados cada uno de ellos a un gendarme francés. La isla, que tiene 50 habitantes tan solo, que no son militares, y que aún posee ciertos atractivos turísticos, está situada frente a la base militar de Toulon. Según Aya Zulaika, el recibimiento de los habitantes de la isla fue muy cordial e incluso el ayuntamiento elevó una nota de protesta contra la deportación de los etarras. Aya Zulaika, que manifestó que la deportación suya y de sus compañeros era ilegal, dijo que «ir a las elecciones era el mayor engañabobos para Euskadi» y aseguró que todos los confinados habían prometido a las autoridades francesas no fugarse de la isla antes del 16 de junio. Dijo asimismo que esperaba que no se produjesen nuevos confinamientos.

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