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Interrumpida la línea de continuidad

«Si verdaderamente la sustitución de Podgorni tiene un valor político será, digamos, de orden interno, en relación con el reparto personal de las responsabilidades de la más elevada autoridad. Nada puede suponer, por el contrario, de cara a la estrategia exterior de Moscú, que sigue una trayectoria marcada por directrices basadas en motivaciones que no suelen ser debidas a frágiles iniciativas personales. Eso aparte de que, en definitiva, es Brejnev y su equipo, la famosa «mafia» de Dniepropetrovsk-, quien sigue manteniendo en sus manos las riendas del Poder. Incluso algunos comentaristas especulan sobre la posibilidad de que la sustitución de Podgorni sea un paso para concentrar aún más autoridad. en el actual primer secretario del PCUS.Por lo demás, debe recordarse que desde la espectacular caída de Kruschev en 1964, la vida política en las más altas esferas soviéticas se ha caracterizado por una línea de continuidad y calma sólo muy accidentalmente alteradas.»

25 mayo

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