Socías Humbert, partidario del control municipal de la enseñanza

«La restitución de las escuelas municipales es un problema que hemos de plantear hasta las últimas consecuencias», afirmó ayer el alcalde de Barcelona, José María Socías, ante un grupo de periodistas. Con ello planteó un tema de gran sensibilidad en Cataluña, ya que la supresión de las escuelas municipales barcelonesas, después de la guerra civil, fue considerada como un acto de represión cultural contra Cataluña.

Socías se inclinó por la devolución al Ayuntamiento barcelonés del patronato municipal de educación, así como de todo su patrimonio. Por lo menos uno de los edificios de aquel desaparecido patronato es en la actualidad un cuartel de la Policía Armada.

También se inclinó Socías, por un control municipal de la educación, tanto en lo referente a su funcionamiento como en lo concerniente a nombramiento de maestros y directores de centros, facultades que hoy son competencia exclusiva del Ministerio de Educación y Ciencia. También se pronunció manifiestamente en favor de que los maestros que ejerzan en Barcelona sean de la propia ciudad o de cultura catalana.

El alcalde de Barcelona se refirió extensamente a su fracasado intento de lograr una fuerte ayuda —quinientos millones de pesetas— de la banca privada. Afirmó en concreto que «volveré a plantear esta demanda a la banca privada y por la misma cantidad». Añadió que posteriormente definiría una llamada de idéntico sentido a las Cajas de Ahorro. «Mi actitud —expresó— no podrá ser acusada ahora de electoralista, por cuanto que está muy claro que no concurro a las próximas elecciones.»

La primera autoridad municipal se refirió en términos vivamente críticos a los Ministerios de Educación y Ciencia, Obras Públicas y Vivienda. «En la actualidad no está construyendo una sola vivienda en Barcelona el Ministerio», afirmó con relación a este último departamento.

El tema de mayor divergencia entre Socías y el Ministerio de Obras Públicas es el del Tercer Cinturón de Ronda, o autopista B-30, concebida como de peaje, y que prácticamente todas las fuerzas cívicas de Barcelona desearían fuese de uso gratuito. Socias se inclinó manifiestamente por esta última alternativa.

Acompañaba al alcalde de Barcelona el jefe del gabinete municipal de prensa, quien se refirió en presencia de Socias, muy extensamente al tema educativo en términos categóricos: «Si en Barcelona hubiese ahora una sola escuela municipal como las que teníamos en 1936, cabría situarla muy por encima de cualquiera de las escuelas con que contamos hoy». Añadió también el responsable del gabinete de prensa que «para enseñar en Barcelona correctamente, hay que tener en cuenta nuestra historia y nuestra cultura catalana, que nos ha sido tergiversada durante estos años».