Se ordena la "caza del espía" en Alemania Federal

Las autoridades de la República Federal de Alemania han dado órdenes precisas a sus fuerzas de seguridad para que inicien lo que puede calificarse como la «caza del espía» por todo el territorio federal.Mientras los tribunales alemanes se hallan ocupados con varios casos de espionaje, uno de los cuales afecta al ex secretario de Berlín, Burger, que ayer fue condenado a siete años de cárcel, la policía federal no sólo se ocupa de detectar nuevos brotes de este fenómeno, sino que incluso ha de afrontar una nueva realidad: altos dirigentes de las fuerzas de seguridad pueden estar comprometidos con «potencias enemigas» a efectos informativos.

El presidente de la Asociación Alemana de Funcionarios de la Policía Criminal, Rolf Grunert, de 51 años, ha sido detenido por orden del juez principal de Hamburgo. Se le acusa de haber cometido delitos de espionaje a favor de la República Democrática Alemana (RDA). Grunert fue identificado por sus propios subordinados, algunos de los cuales podrían pertenecer al grupo de diez personas, presuntamente espías, que poco después de la detención de Grunert fueron, asimismo, arrestadas en diversos lugares de Alemania. De todas formas un portavoz de la Asociación declaró que no. podían imaginarse a Grunert como espía. Por su parte el fiscal de Karlsruhe manifestó que la orden dada para la localización de espías no estaba vinculada al caso Grunert. Asimismo, un funcionario de la seguridad manifestó que hay entre 8.000 y 11.000 espías de la RDA que actúan en la República Federal.

Hasta ahora el cometido del nuevo agente localizado era el de presentar al Gobierno de Bonn proyectos para mejorar los sistemas de seguridad interior en el país. La policía registró su domicilio mientras él se encontraba en Berlín presidiendo una conferencia de funcionarios de lo criminal. Gruner hizo también, al parecer, una «escapada» a Berlín Este por motivos turísticos o «de negocios».

Aparte de presidir la citada asociación, que cuenta con casi 9.000 miembros, prácticamente la mitad de los policías alemanes adscritos a la Brigada de Investigación Criminal, el detenido es también presidente de la sección de personal de la policía criminal de Hamburgo, razón por la cual se supone que ha podido utilizar información ultrasecreta sobre la organización policial federal.

Rolf Grunert es el policía que más titulares ha ocupado en la prensa de Hamburgo, sobre todo como consecuencia de sus constantes denuncias de algunos personajes implicados en encándalos financieros.

Entre sus denuncias se incluye una contra la policía hamburguesa en pleno, a la que atribuye estar dotada de «miniespías» conocidos bajo el nombre de «chinches», proporcionados por un vendedor internacional. Su detención ha sido posible precisamente a consecuencia de la escucha policíal en su casa, gracias a uno de esos «chinches» instalado tras los visillos de su cuarto de estar.