MOSCU
Unos dos millones de personas que portaban banderas rojas y flores desfilaron ante los tres máximos dirigentes soviéticos por las calles de Moscú para celebrar el primero de mayo.En años anteriores, la conmemoración de la fiesta obrera se celebraba con un ostentoso despliegue de armamento militar, tradición que fue desapareciendo a raíz de la detente Este-Oeste de 1969. En el resto de los países socialistas se eliminó también el desfile militar y los discursos del primero de mayo, salvo en Berlín, en que el pasado domingo resultó ser el primer año en que no se aludía a la fuerza castrense.
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