El Gobierno francés, a punto de ser derribado por los gaullistas
No cayó el Gobierno Barre. Durante media hora, ayer por la tarde, el espectro de la crisis total del poder, planeó en el recinto de la Asamblea Nacional francesa. Al final del debate sobre el plan económico «bis» del Gobierno, el grupo gaullista, RPR, se manifestó dispuesto a votar contra el voto de confianza que había solicitado el primer ministro, Raimond Barre. Fue el líder de los gaullistas, Jacques Chirac, en una breve y dramática interrupción del hemiciclo, quien disuadió, a los 125 parlamentarios de su grupo decididos a provocar la caída del segundo Gabinete Barre, que no lo hicieran. De todas maneras, en opinión general, el presidente de la República, el primer ministro y el Gobierno han salido «disminuidos y humillados de esta batalla parlamentaria».Prueba de que las cosas marchan mal para la mayoría gubernamental es que el diputado radical y ex director del semanario L'Express Jean-Jacqués Servan-Schreiber presentó ayer su dimisión al presidente de la República del cargo de «coordinador de los proyectos de reforma».El primer ministro, en su última actuación en la Asamblea para responder a los oradores que habían intervenido en el debate sobre su plan económico, más que a la oposición criticó la actitud de los gaullistas, advirtiéndoles que la «confianza» que él pedía no era discutible: que se daba o no, sin más. Fue cuando los gaullistas pidieron que se interrumpiese el debate. Durante algunos momentos se creyó que había comenzado la crisis. El grupo RPR, reunido, decidió negar el voto al señor Barre, lo que inmediatamente habría provocado la caída de su Gobierno. El señor Chirac, en estos mismos instantes, llegó a la Asamblea Nacional y «ordenó» que se votara a favor del voto de confianza. Un diputado gaullista; el señor Vivien, en los pasillos de la Asamblea, explicó: «Chirac nos ha impedido votar contra el Gobierno, pero es la última vez.»
Las divergencias en la mayoría no son sólo de orden político, sino económico , según explicó claramente, ayer, su portavoz, Ives Guena. En el plano político, los gauilistas piden una movilización total, pensando en las legislativas y, esto, contra «la tranquilidad que predica el presidente de la República».
En resumen, los gaullistas respondieron sin ambigüedad, como lo había pedido el primer ministro, destacando que «las elecciones legislativas no pueden ganarse sólo con un plan económico».
A la crisis política y a la económica (el índice de precios del mes pasado ha vuelto a subir a un 0,9 %, según se supo ayer), se une la crisis social. Los sindicatos hicieron ayer una demostración que el señor Barre, en la Asamblea, calificó de «indecente», en un momento en que el país debe unirse para luchar para superar la crisis.
Como se había previsto, el movimiento reivindicativo «contra el plan Barre y la austeridad que impone a la clase obrera» fue el más duró de los últimos diez años. El sector público y el nacionalizado siguieron las consignas de las centrales sindicales ampliamente. Los cortes de gas y electricidad afectaron el funcionamiento del sector privado en todo el país. En este dominio y en el de los transportes, en el que la huelga se prolongará este viernes, las repercusiones causaron una parálisis que se aproximó al 70 %. Un porcentaje similar alcanzó el paro en los servicios de correos y telecomunicaciones.
Las enseñanzas más importantes, al final de este debate político-económico, observado muy de cerca y. con gran preocupación. por todas las fuerzas vivas del país, se refiere a la confrontación total, «a muerte», entre las dos fracciones de la mayoría, los giscardianos y los chiraquístas.
En París hubo una manifestación, en la que participaron vanos millares de personas, al frente de las cuales se encontraban los dos líderes de la CGT y de la CFDT, Georges Seguí y Edmond Maire. Cortejos semejantes desfilaron a lo largo de la jornada en múltiples ciudades y villas del país.
Giscard hablará hoy al país
En vista de la grave crisis política que se configuró ayer en la Asamblea Nacional, el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, ya entrada la noche, anunció su decisión de dirigirse al país hoy viernes, por medio de dos de los tres canales de televisión, «para comentar la actualidad política». Es muy probable que el presidente haga referencias directas al enfrentamiento en el seno de la mayoría gubernamental.
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