España paga por su imagen pública en Estados Unidos

El Gobierno español tiene un contrato con una importante empresa de relaciones públicas de Nueva York, para que ésta se encargue de cuidar su imagen pública en los medios de comunicación norteamericanos. La tarifa que paga el Gobierno español por este servicio es de 10.000 dólares al mes (unas 680.000 pesetas).La existencia de este contrato entre el Gobierno español y la firma Ruder and Finn fue revelada en una información sobre los lobbys, o grupos de presión que trabajan cerca del Congreso para conseguir legislación favorable a sus clientes, publicada en el Congressional Quarterly, una publicación semanal editada en Washington, que se ocupa exclusivamente de temas relacionados con las cámaras legislativas.

El autor del informe, Barry Hager, escribe que algunas empresas de relaciones públicas actúan esencialmente como lobbysts indirectos, y cita el ejemplo de Ruber and Finn, que tiene el contrato con el Gobierno español, por el que la empresa debe buscar «establecer en periódicos, revistas y televisión una mayor comprensión en Estados Unidos de la política del actual Gobierno español». La tarifa, según Hager, es la citada de 10.000 dólares mensuales. Aparte de esto, España tenía registrados en 1975 quince agentes para defender sus intereses en Estados Unidos. Esta es una práctica reconocida por las leyes norteamericanas, siempre que estén registrados como tales agentes en el Departamento de Justicia. Actualmente, existen en Estados Unidos 633 agentes registrados, que representan los intereses de aproximadamente seiscientos clientes extranjeros.

Pero, aparte de esta influencia directa a través de los lobbysts inscritos en el Departamento de Justicia, algunos clientes contratan los servicios de «consultants» de relaciones públicas, para mejorar su imagen a través de los medios de comunicación.