Préstamos y estrategia, temas del diálogo Carter-Soares

La concesión de un préstamo internacional de 1.500 millones de dólares a Portugal y el futuro de las bases norteamericanas en las islas Azores, fueron los principales temas tratados por el primer ministro portugués, Mario Soares, durante su estancia de ayer en Washington y en sus entrevistas con el presidente Carter y otros altos funcionarios de la nueva Administración.

El importante préstamo sería concedido por un consorcio de países occidentales, a través del Fondo Monetario Internacional. Estados Unidos aportará el 40% de la cifra total, mientras que Japón y la Comunidad Económica Europea completarían el resto. Sin embargo, el acuerdo no es aún definitivo, y, sin duda, Soares habrá pedido a Jimmy Carter que presione sobre los Gobiernos amigos para que éstos abandonen sus reticencias.

Los argumentos empleados por el primer ministro luso, según se estimaba en Washington, habrán sido muy simples: la todavía frágil democracia portuguesa necesita, para consolidarse y no ser una fuente de inestabilidad en el sur de Europa, reparar su maltrecha economía. Y ello sólo puede conseguirsé con la ayuda occidental.

Durante su estancia en la capital federal Mario Soares se entrevistó también con el consejero especial del presidente para Asuntos de Seguridad, Zbrgniew Brzezinski; con el ministro del Tesoro, Michael Blumenthal; con el vicepresidente Mondale y con un grupo de senadores y de congresistas. La reunión con Blumenthal fue la más extensa, lo que confirma el carácter esencialmente económico del viaje.

La otra parte primordial de las conversaciones de Soares con el Gobierno norteamericano se centrará en la necesidad de negociar un nuevo acuerdo sobre las bases USA en las islas Azores. El acuerdo anterior expiró en 1974, aunque fue tácitamente prorrogado.