¿Quien se equivoca?

Vengo leyendo en EL PAIS escritos sobre anticonceptivos, control de natalidad, aborto y puede que algo sobre el divorcio. El otro día me sorprendió la noticia de que el director del periódico había sido procesado por alguno de estos escritos. Espero que los tribunales serán consecuentes y aun en el caso de que con el Código Penal en la mano, pues de otra manera lo absolverían, lo encontraran culpable, piensen que «importa poco que se equivoque en lo menos quien ha acertado en lo más».Algunos partidos políticos también hablan de todos estos temas y puede que alguno intente captar votantes por declaraciones un tanto aperturistas en este sentido.

Creo que poner en un mismo nivel reivindicativo en cuestión de derechos de libertad el uso de los anticonceptivos y, el aborto es un lamentable error que no se debe propagar ni publicar.

Según lo entiendo yo, no sé si estaré muy equivocado, los anticonceptivos, con la seguridad que hoy en día pueden dar, muy bien reflejado en su magnífico estudio del tema en el suplemento dominical, impiden la fecundación y por tanto la unión sexual se convierte en un «acto de amor» o en un «acto de egoísmo», que no lo vamos a discutir ahora, peto que de ahí no pasa, aunque esto esté al margen de la moral católica. En cambio el aborto, también según lo entiendo yo, significa la pena de muerte de una persona viva inocente indefensa.

Me causa gran alegría cuando oigo voces por la abolición de la pena de muerte pues entiendo que nadie t llene derecho a quitar la vida a un semejante y que hay otros medios para corregir al que yerra y dar ejemplo a los demás que, en definitiva, es lo que pretende la justicia.

Pues señores, si el mundo se dirige hacia la abolición de la pena de muerte, que yo deseo llegue cuanto antes, ¿cómo es posible que esos mismos defensores de una persona responsable, culpable, y que se puede o se pudo defender condenen a esa pena a una persona viva, inocente, indefensa y por añadidura, diríamos, que víctima de los mayores? No lo entiendo.