Bolivia busca la inmigración de colonos blancos rodesianos
Bolivia, cuya escasa población es predominantemente indígena, está buscando la inmigración de colonos blancos, generalmente de origen alemán y holandés, procedentes de Rodesia, Namibia y Africa del Sur, según confirmó un economista boliviano que visitó el Sistema Económico Latinoamericano (SELA), que tiene su sede en Venezuela.
El plan, que deberá ser concretado en junio, propone el traslado de 150.000 colonos -la mayoría de Rodesia-, que se asentarían en las regiones de llanos y selvas tropicales de los departamentos de Beni y Santa Cruz, de alto potencial agropecuario, pero también ricos en minerales y petróleo. Esa región, colindante con Brasil, está prácticamente despoblada. Con poco más de un millón de km.2, Bolivia sólo tiene 5,6 millones de habitantes. «Es necesario promover fuertes contingentes de inmigrantes blancos. Por ahora, las ofertas más apropiadas son las de Namibia, Rodesia y Africa del Sur», dijo el funcionario Guido Strauss, del Ministerio del Interior boliviano.La iniciativa no parte totalmente del Gobierno de La Paz. Se trata, más bien, de un proyecto financiado por la República Federal de Alemania, que aportará 150 millones de dólares (cerca de 10.000 millones de pesetas) a través del Banco Interamericano de Desarrollo.
Strauss explicó que ante la situación política en Namibia y Rodesia, con minorías blancas que predominan sobre las mayorías africanas negras, Gobiernos europeos como Alemania Federal, Holanda y Gran Bretaña presionaron al Comité Intergubernamental para las Migraciones Europeas (CIME) en busca de países donde reubicarlos. En una reunión celebrada el año pasado en Costa Rica, con los auspicios de Alemania Federal, el CIME propuso las migraciones blancas a los Gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Venezuela.
Actualmente las negociaciones se hacen solamente con Bolivia y Uruguay. Los otros países los re chazaron como migración masiva pero dijeron que podrían aceptar a quienes tengan altas calificaciones tecnológicas. La mayor parte son agricultores, hacendados, soldados retirados y sus familias.
Según informaciones procedentes de La Paz, la noticia del proyecto ha provocado un debate en las altas esferas del Gobierno. Bolivia, con un 50% de población indígena pura y casi todo el resto un mestizaje de los más variados tonos, virtualmente no se enfrenta con problemas raciales, aunque las diferencias sociales y la injusta distribución de la riqueza sitúan a las mayorías indígenas (básicamente quechuas y aimaras) en la base de la pirámide social. Existen temores de que los colonos blancos de estos países africanos puedan llevar a Bolivia la semilla del racismo y de la segregación.
El Gobierno del general Hugo Banzer (descendiente de alemanes), está ante un dilema: por un lado, el desarrollo económico de Bolivia necesita urgentemente de más población, así como la estabilidad de su soberanía en un momento de obvios apetitos geopolíticos de sus vecinos. Pero, por otro lado, corre el riesgo de fomentar una región con población blanca de criterios racistas, que ni siquiera habla castellano, ni tiene sentido de la nacionalidad, en un territorio muy cercano a Brasil.
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