Cristianos en política
Ante la aparición en nuestras calles de los carteles publicitarios del Equipo de la Democracia Cristiana desearía preguntar, desde las páginas de EL PAIS, a los miembros de este equipo: ¿Es que acaso las otras democracias que no sean las de EDC no pueden ser cristianas? Más aún, si estamos ahora denunciando la confesionalidad que durante cuarenta años ha mantenido el Estado franquista ¿por qué también ahora vienen confesionalizando una tendencia política? .No, pues, a la política cristiana: no a la democracia cristiana, o al socialismo o comunismo cristiano, como no a las escuelas cristianas. Y... sí, en cambio, a cristianos en la política: cristianos demócratas-liberales, cristianos socialistas o comunistas, así como cristianos en la escuela.
Opino que el cristianismo no es una tendencia ideológica que tenga que encasillarse en un determinado cliché, sino más bien, una vida de fe que puede hacerse presente allí donde haya un grupo humano.
El problema estará en la incompatibilidad de ser cristiano y al mismo tiempo admitir un sistema político basado en la explotación del hombre por el hombre y en la negación de las libertades individuales y sociales.
Yo, pues, hoy, soy cristiano y comunista.
