Brandt duda del proceso democrático español
España ya no figura entre los países para cuyo estudio mantenía comités la Internacional Socialista. Después de la reunión que el ejecutivo de esta entidad celebró ayer y anteayer en Londres, Chile es la única dictadura para cuya observación se mantiene un comité de la Internacional. Las viejas preocupaciones de Portugal, Grecia y España han sido formalmente abandonadas. A pesar de esta decisión, la Internacional Socialista cree que «la democracia española no está garantizada», como afirmó ayer, en la capital británica, el líder socialista Felipe González.
«Pienso que hay razones serias para compartir las preocupaciones de Felipe González sobre el porvenir democrático español», dijo a EL PAIS Willy Brandt, al término de la reunión del comité ejecutivo de la Internacional, que está bajo su presidencia desde noviembre del año pasado.Willy Brandt nos dijo que «no veo ningún cambio sustancial en la situación española con respecto a la que observé en Madrid a finales del año pasado, pero, en efecto me preocupa el panorama que nos ha trazado Felipe González y compartimos sus temores».
En una declaración oficial de la Internacional Socialista, cuyo contenido ya adelantó EL PAIS, se dice que esta organización comprueba con optimismo la evolución producida en la situación española y observa con preocupación que la subsistencia de residuos autocráticos del régimen anterior podría incidir negativamente en la limpieza de la próxima confrontación electoral, que consideramos de vital importancia en el proceso de transformación en España y determinante para las futuras relaciones de este país con los otros países de la Europa occidental».
La declaración del buró de la Internacional ratifica su solidaridad con el PSOE y lo alienta en su tenaz empeño por conquistar un régimen democrático para España que garantice el ejercicio de las libertades individuales y colectivas».
Contactos con España
La Internacional se compromete también a mantener estrechos contactos con la organización miembro en España, el PSOE de Felipe González, a fin de seguir paso a paso la evolución de los acontecimientos.En una rueda de prensa, que se celebró ayer tras la reunión de la Internacional, Brandt dijo que esa conexión de la Internacional con el PSOE no implica ningún tipo de canalización de ayuda económica, que se decide a nivel de «relaciones bilaterales entre partidos individuales y no a través de la organización que presido». En unas declaraciones posteriores, a través de la BBC de Londres, Brancdt, que es presidente del SPD alemán, dijo que, por ejemplo, su partido ayuda en el programa de investigación y de educación que sigue el PSOE. «Lo ayudamos cuando era ilegal y su líder iba a prisión, y lo seguimos ayudando ahora, como a otros partidos socialistas del mundo.»
Willy Brandt añadió que la Internacional no se quiere mezclar en los problemas internos que tenga el socialismo español. La IS apoya al PSOE de González, indicó, porque ha sido miembro desde siempre. La unidad del socialismo sería deseable, pero será decidida sólo por los españoles. Siempre sin intención de interferencia, recalcó Brandt, «debo decir que me parece injusto presentar ante los electores a un grupo fuerte, como el PSOE, junto a otro de iguales siglas, al que se le une una hache. Yo diría que es un trucó, e incluso iría más lejos: me parece un truco sucio, con el que se pretende confundir a la gente, y eso no me parece correcto».
Intervención de Felipe González
«España vive una situación atípica de tránsito a la democracia», repitió Felipe González en la misma rueda de prensa, donde afirmó que la dictadura «no ha sido desmontada y persiste el armazón represivo del régimen anterior». Felipe González puso «en guardia a los países democráticos contra un exceso de optimismo sobre el proceso español. No deben caer en la tentación de creer que la democracia ya está garantizada, a pesar de que se haya evolucionado. No conviene olvidar que los caetanos españoles no están en el exilio.»En la conferencia de prensa ante cerca de cincuenta periodistas de todo el mundo, González repitió su optimismo sobre la legalización del PCE, dijo que no se aliaría con ese partido y se mostró confiado en el proceso de unión del socialismo, «que si cuaja neutralizará la acción de esos grupos que se proclaman soclaldemócratas y uno de los cuales está encabezado por el ministro del Interior». La duda sobre la legalización o no de los comunistas le parece grotesca a González, quien añadió que una declaración de su partido sobre si iría o no a las elecciones de acuerdo con lo que le pase al PCE, no sólo hipotecaría el futuro del PSOE, sino que pondría en peligro una decisión sobre la legalidad del PCE.
«No entiendo cómo se puede mantener al Partido Comunista en esta situación, cuando otros partidos que repudian formalmente el pluripartidismo, como los de ultraderecha, funcionan ya normalmente.»
Felipe González insistió en su conferencia de prensa en que una prueba de la neutralidad del Gobierno la daría Suárez «no capitaneando ninguna entidad política en las elecciones».
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