Intelectuales italianos, contra el compromiso histórico
Más de un centenar de intelectuales acaba de fundar una asociación para renovar la cultura, la economía y la sociedad, con sede en Milán. En una conferencia de prensa, su presidente, el físico Gilberto Bernardini, director de la prestigiosa Escuela Normal de Pisa, ilustró ayer en Roma los fines de la entidad.No se trata de fundar un nuevo partido o «superpartido», sino de crear un centro de encuentro o punto de referencia para liberales, socialistas, católicos, laicos que combatan la «estrategia del compromiso histórico».
Aunque formalmente el «compromiso histórico» de católicos y comunistas, no se ha realizado aún a nivel de gobierno, de hecho se practica en la vida civil italiana. La nueva asociación acusa a la clase política, sobre todo a la democristiana, de haberse «rendido». Contra esta «cultura y rendición», la alianza de profesores, periodistas, abogados y diplomáticos, está convencida de que no se puede combatir a la derecha totalitaria con los instrumentos de la izquierda totalitaria.
Combate frente al oportunismo
La nueva institución no sólo se propone combatir al comunismo en todas sus formas, y a la derecha sino también al oportunismo. Según los fundadores de la alianza, sin el oportunismo «difícilmente el comunismo habría obtenido tantos éxitos en la cultura, en la escuela, en el periodismo, en los espectáculos, en los sindicatos y en casi todos los sectores de la vida nacional».Mantener a Italia con las características de una sociedad occidental significa, señala la nueva alianza, defender el «orgullo del trabajo bien hecho y compensado según los méritos, una economía resultado de la dialéctica social en tomo a un objetivo común productivo, una política exterior que estreche los vínculos con la Europa unida y con Estados Unidos, una cultura que no cometa la estafa de presentarse como contestataria y, a la vez permanecer vinculada al poder». A la organización se han adherido diarios como Giornale Nuovo y semanarios o revistas como Tempo, Settimanale, Prospettive nel Mondo, y movimientos menores con análogos objetivos como el de movimiento « Libre Italia» en. la Libre Europa.
A propósito del «Compromiso Cultural» imperante, el novelista Alberto Moravia, uno de los pocos «maestros del pensamiento» progresistas o radical-socialistas respetados, contestaba recientemente en una entrevista: «Nos parecemos un poco a España, con la diferencia de que España tiene una tradición de Estado más larga. Y hoy en cierto modo está en una condición envidiable respecto a nosotros, porque tiene las esperanzas y fermentos intelectuales que nosotros tuvimos en 1945, a la caída del fascismo. Hoy nosotros estamos culturalmente en crisis y no sabemos con qué nos vamos a encontrar. El compromiso entre Este y Oeste no es una ruptura dramática, pero sí orgánica.»
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