Satisfacción tras el viaje real a Oriente Próximo

Don Juan Carlos manifestó anoche a los informadores españoles que han seguido el viaje real a Egipto y Jordania que se encontraba muy satisfecho por el resultado del mismo. El contacto del Monarca español, durante casi media hora, en animada conversación con los periodistas, dejó buen sabor de boca, pocas horas antes de que la visita concluya hoy, con la salida de los Soberanos españoles con destino a España.La misma impresión, valorando el viaje de muy positivo, fue expuesta poco antes a los mismos informadores por el ministro de Asuntos Exteriores. Por lo demás, la jornada de ayer tuvo como principales acontecimientos la clausura en Aqaba, con asistencia de don Juan Carlos, de la llamada cumbre de embajadores españoles en la zona, y la cena de despedida.

El Rey de España permaneció reunido con los embajadores de nuestro país en Damasco, Líbano, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Egipto y Jordania, desde las nueve y cuarto de la mañana hasta poco antes de las once. Sobre esta reunión, el señor Oreja se mostró enormemente satisfecho, satisfacción que extendió a todo el viaje, que calificó como uno de los más importantes ejes de la política exterior española junto con el tema europeo y el de los países iberoamericanos): las relaciones con la nación árabe.

La mayoría de las preguntas de los periodistas se refirieron al tema de Israel. El ministro de Asuntos .Exteriores reafirmó la voluntad española de universalizar nuestras relaciones diplomáticas, si bien en el caso de Israel ello exigiría un cambio de circunstancias, ya que podría significar una legitimación por parte española de la ocupación de territorios por la fuerza producida desde 1967.

El señor Oreja insistió en que no había existido un cambio de política sobre este tema como consecuencia de su llegada al Ministerio, en sustitución del señor Areilza. Dejó ver que las alusiones del anterior jefe, de la diplomacia española, del que él fue subsecretario, había que encuadrarlas en el marco de la política europea de aquel momento. Algún informador aludió a un editorial publicado en la prensa madrileña sobre el tema (Israel, ¿cuándo? de EL PAIS del pasado jueves), que ha caído como una bomba en los círculos diplomáticos españoles en Jordania, en donde se ha calificado de inoportuno e indelicado en el instante actual.

El señor Oreja manifestó que para el reconocimiento español de Israel es preciso un cambio de las circunstancias actuales que justificara la decisión. Negó, por otra parte, un inminente reconocimiento de Israel.

El ministro de Asuntos Exteriores señaló que el tema de la posible venta de armas a Egipto no había sido tratado en las conversaciones a las que él asistió, que la hipótesis de la entrada de España en el Consejo de Seguridad de la ONU no se plantearía hasta 1978, que no previó en ningún momento la entrevista española con Yasser Arafat, aunque fue muy interesante la que él mantuvo con Kadumi, jefe del Departamento Político de la OLP.