Los novillos de García Romero, codiciosos en varas

Los novillos de García Romero han sido lo más importante de la novillada inaugural en Las Ventas, muy bien presentados y astifinos, sobre todo el segundo, cuarto y quinto. Tomaron con fuerza y codicia la primera vara, donde les picaron a placer; por esto se vinieron abajo, pero luego en la muleta fueron todos nobles, el que más el primero. El tercero, en cambio, sacó sentido y desarboló a su inexperto matador.Eladio Peralvo, novillero veterano, pero casi inédito por culpa de inoportunas cornadas, ha perdido totalmente el sitio. Muy desconfiado, dio trapazos sin sentido a sus dos novillos, al noble primero lo desperdició por completo en una faena larga, en la que nunca encontró la distancia que el novillo pedía. Tuvo un gran fracaso. A la deriva en el cuarto. Muy mal Manolo pardo, torero muy frío. Se inhibió el toreo de capote, luego con la muleta abusó del toreo de perfil y nunca bajó las manos, por lo que sacó todos los pases por arriba y sin temple. En el quinto hizo una faena larga sinquietud ni temple y fue dos veces desarmado.

El debutante Luis Miguel Ruiz no pasó de voluntarioso con el capote. El tercero lo desarboló totalmente. Transcurrió la faena entre achuchones y peligrosas cogidas sin consecuencias afortunadamente; se mostró valiente, pero sin recursos. En el sexto dio derechazos rápidos y sin temple, con el grave defecto de retirar muy pronto la muleta de la cara, con lo que quedaba al descubierto. En definitiva mostró poco oficio y cierto valor inconsciente.

Destacó en la brega José Luis de la Casa, que lidió al quinto novillo ante la desgana de su matador. En la parte negativa, un peón de Ruiz citó varias veces desde el burladero del siete al novillo. Es un número antirreglamentario y que pone en peligro la integridad de los astados; vamos a ver si en los sucesivo se evita.