Los soviéticos ante el arte de Goya

En la Biblioteca Nacional de Literatura Extranjera se celebró una conferencia sobre El arte del pintor español Francisco Goya, encuadrada en el ciclo Cultura de otros países.Ante numerosos admiradores de la pintura española congregados en la sala magna de la biblioteca disertó Olga Nikitiuk,científico del Museo de Bellas Artes Pushkin.

Su relato sobre la- vida y la obra del gran pintor se ilustró con la proyección de diapositivas de las obras del artista. La crítico de arte se detuvo con detalle en los lienzos consagrados a la época de la primera revolución española (1808-1812), La batalla en la Puerta del Sol y Los fusilamientos. El gran pintor plasmó por vez primera en sus lienzos el agudo sentimiento de la época -señaló O. Nikitiuk- Goya destaca su rol de testigo, exhortando al humanitarismo en medio de las profundas tinieblas de la amargura y la desesperación.

«El artista logra también que el espectador se sienta partícipe de lo representado, elevando en grado superlativo la tensión emocional, convirtiendo el tiempo en instantes, dinamizando la imagen, y su visión realista desconoce concesiones atenuantes.

Goya no tiene piedad de sí mismo ni del público.»

Esta velada en la Biblioteca de Literatura Extranjera no es más que una de muchas manifestaciones del interés que manifiestan los soviéticos por el arte de Goya. Esto lo atestigua también la publicación en 1970 del libro Los caprichos, del crítico soviético V. Prokofiev, la aparición del álbum Francisco de Goya, con reproducciones en colores y blanco y negro de las obras del pintor, publicado por la editorial Izobrazitelneoe Iskusstvo, en 1973, y la coproducción cinematográfica Goya, de la URSS y la RDA, en la que el pintor fue protagonizado por el célebre actor soviético Donatas Banionis.