Principio de acuerdo entre Chirac y Ornano para la segunda vuelta de París
Los dos símbolos de la división de la mayoría gubernamental, el gaullista Jacques Chirac y el giscardiano Michel d'Ornano, celebraron ayer una entrevista en la Asamblea Nacional. Este encuentro fue interpretado como un principio de reconciliación de las dos tendencias de la derecha. Por su lado, los líderes de la Unión de la Izquierda, Georges Marchais, François Mitterrand y Robert Fabre, presidirán un mitin el viernes próximo.
La elección del escenario de la entrevista entre Chirac y Ornano no fue gratuita. En el recinto del Parlamento se va a ventilar antes de las legislativas la segunda etapa de las relaciones entre chiraquistas y giscardianos: el grupo gaullista de la Asamblea es el más numeroso de la mayoría que apoya el Gobierno, y puede llevarlo a la crísis si los designios políticos del señor Chirac, probable futuro alcalde de París, encuentran la oposición de sus aliados.En el comunicado común hecho público después del diálogo entre los dos «hermanos enernigos», éstos se comprometieron a tener en cuenta «el voto de los electores en cada distrito de París para designar la lista de la mayoría que debe guiar la batalla en la segunda vuelta». Esto quiere decir que los «desistimientos» en favor de la lista mejor colocada se repartirán entre chiraquistas y ornanistas. En la misma declaración, los líderes de la mayoría hacen un llamamiento a los parisienses para que aporten sus votos a la mayoría «si realmente quieren defender una sociedad en libertad», confirmando con ello el carácter fundamentalmente político, y «prelegislativo» que Chirac ha querido darle a la consulta municipal con el fin de combatir a la Unión de la Izquierda.
Propuesta de D'Ornano
Posteriormente, el señor D'Ornano en una declaración personal, propuso que el grupo de la mayoría (chiraquista u ornanista) que obtenga más consejeros municipales sea el que presenté candidato a alcalde. Planteó también, en segundo lugar, la posibilidad de que el grupo minoritario aporte el candidato a adjunto del alcalde.Un portavoz del ex primer ministro estimó que tal proposición era «prematura» antes de conocerse los resultados de la segunda vuelta. En términos reales, esta leve divergencia entre las dos tendencias gubernamentales se interpretó como un desacuerdo, consistente en que el señor Chirac no desearía que su adjunto en la alcaldía de París fue el señor D'Ornano.
En el resto del país, la tendencia a la unión, en la derecha y en la izquierda, es la característica determinante para la segunda vuelta. La izquierda ya manifestó su acuerdo total para los «desistimientos» en las 72 ciudades de más de 30.000 habitantes en las que socialistas, comunistas y radicales de izquierda se presentaron unidos. Esos partidos presidirán un mitin el viernes próximo en París. Desde el pasado mes de junio, los señores Marcháis, Mitterrand y Fabre no habían vuelto a encontrarse juntos. El problema mayor de la izquierda, en la segunda vuelta., se sitúa más allá de la unión de los tres firmantes del «programa común»: los ecologistas y la extrema izquierda, que en unas treinta ciudades ha conseguido un promedio del 4 % (el 12 % en Orleans), constituyen un apéndice que en más de una docena de ciudades arbitrará el resultado de la confrontación derecha-izquierda.
Ayer seguían comentándose desfavorablemente las «extrañas» estadísticas del ministro del Interior, Michel Poniatowski, según las cuales la izquierda no ha ganado tanto como piensa todo el resto de la opinión francesa. El portavoz gaullista, La Letire de la Nation, señaló que «las clasificaciones oficiales de los votos en las pequeñas comurias (ayuntamientos) son muy misteriosas ».
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