Joven muerto por una bala de goma, en San Sebastián
Cuando parecía que los sucesos violentos remitían en la provincia de Guipúzcoa, especialmente en la comarca de San Sebastián, nuevas y trágicas noticias del fin de semana han contribuido a incrementar el clima de tensión que estaba viviendo ya la provincia.
A la muerte de un guardia civil en la madrugada del domingo en Mondragón, víctima de un atentado, se suma en el día de ayer la muerte de un joven de veinte años, José Luis Aristizábal, a consecuencia del disparo de una bala de goma, cuando se encontraba dentro de un coche, en la noche del sábado, en la calle de Hernani, de San Sebastián.El coche donde circulaba Juan Luis Aristizábal con un amigo suyo que lo conducía se encontraba parado en el cruce de la calle de Hernani con la avenida de España, en cuarta posición de la fila. En versión del testigo que acompañaba a la víctima, los dos pudieron ver cómo un grupo de policías perseguía a un chico que corría por la calle donde ellos se encontraban detenidos estando así oyó un disparo e instantáneamente se echó hacia adelante y vio como su acompañante caía seco en el mismo coche.
Como consecuencia de esto, José Luis Aristizábal fue ingresado en el Hospital Provincial, donde se le hizo el siguiente parte de ingreso: «A las diez de la noche fue ingresado José Luis Aristizábal, de veinte años, con herida contusa en región frontotemporal derecha con fractura frontotemparoparietal, conmoción cerebral y pérdida de visión del ojo derecho.»
José Luis Aristizábal, de veinte años, era estudiante de tercer curso de técnico de empresa, en el Centro de Estudios Universitarios y Técnicos de Guipúzcoa, que dirigen los jesuitas.
Manifestación el domingo
También el domingo había sido un día tenso y violento en el centro de San Sebastián. Existía un llamamiento de concentración en el Palacio de los Deportes a las diez de la mañana del domingo, para realizar una manifestación aprovechando que se estaban celebrando los Campeonatos de Europa de Atletismo de Pista Cubierta. Unos 5.000 manifestantes, portando pancartas en diversos idiomas, entraron en el recinto del palacio municipal por la pista y se situaron en la cancha central donde realizaron una asamblea. Cuando se les comunicó que fuera estaba la Brigada Antidisturbios, los manifestantes pidieron al comité organizador que mediara que ésta se retirara y así pudieran salir pacíficamente, porque si no, iban a permanecer dentro. Después de una votación, decidieron salir pacíficamente y en manifestación se dirigieron a las calles céntricas de San Sebastián desde el Palacio de los Deportes. Ya en el bulevar, distante más de un kilómetro del punto de salida, el número se había aumentado considerablemente y los que encabezaban la manifestación decidieron dirigirse hacia el cuartel de la Guardia Civil que se encuentra en Ondarreta, distante también poco más de un kilómetro de allí.Cuando llegaron al principio del paseo de la Concha, a la altura de la Perla, se encontraron con un fuerte contingente de policías que les impedía el paso. Se paró la manifestación, y aunque se creara una comisión para negociar con la policía, ésta comenzó a disolver violentamente. Los manifestantes se desperdigaron, por todas las calles del ensanche y se produjeron violentos disturbios y enfrentamientos con barricadas que duraron hasta las tres de la tarde.
Siete heridos de estos incidentes han sido atendidos an la Residencia Sanitaria, seis de ellos con traumatismo craneal. Uno de éstos ha necesitado catorce puntos de sutura en la cabeza.
El gobernador civil de Guipúzcoa convocó una rueda de prensa a primera hora de la tarde de ayer para informar del atentado donde murió un guardia civil de Mondragón, la madrugada del domingo. Manifestó que si se había impedido el paso a esta manifestación que se dirigía al cuartel de la Guardia Civil fue para evitar que hubieran ocurrido sucesos tan violentos como los de Vitoria.
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