Rotas las negociaciones del convenio del taxi

El convenio colectivo del taxi no será firmado, ya que anteayer quedaron rotas las negociaciones que mantenían asalariados y empresarios desde mediados del mes pasado. Esta decisión, que deja a los trabajadores en una situación dificil, y la decisión de sus representantes de celebrar una asamblea general entre todas las provincias el próximo mes, son las últimas novedades que pueden cambiar la estructura de este sector dentro de la industria del taxi.

Como consecuencia de la última de las reuniones, segunda de las celebradas con los empresarios, las negociaciones, en las que los trabajadores pedían setecientas pesetas de salario base frente a las 330 que cobran en la actualidad, 20% de la recaudación, días libres o perdidos por avena en el automóvil con arreglo al salario real, jubilación a los 55 años, IRTP y Seguridad Social a cargo de la empresa y otras mejoras, quedaron rotas.El ofrecimiento hecho por los empresarios se limitó a ofrecer la repartición del 75% de los beneficios a los asalariados una vez pagados los gastos de la industria.

Ante esta situación, y según informaron los representantes del Sindicato Unitario del Taxi, se decidió firmar la ruptura a las cinco de la tarde de ayer. «Esta postura nos deja ante el laudo, pero ante los trabajadores no queda clara la postura a adoptar, ya que, la nueva reglamentación nos deja un poco como en el aire », manifestaron algunos de los trabajadores a EL PAIS.

Asimismo, Francisco Esteban, presidente del Sindicato Unitario del Taxi, y presidente de la solicitada Cooperativa Unitaria de Taxis, informó sobre una reunión celebrada el pasado día 10, en la que representantes de Madrid, Sevilla, Córdoba, Huelva, Cádiz, Almería, Granada y Málaga decidieron convocar una asamblea a escala nacional para el próximo día 14 de abril. «La haremos en Madrid, y a ella vendrán todos los representantes de los asalariados españoles del taxi. Entre los temas que vamos a tratar, está la equiparación de la categoría de oficial primero, ya que ahora estamos considerados como peones, acabar con el intrusismo y modificar la Reglamentación Nacional de Transportes en vehículos ligeros».

Estas medidas, en las que se intenta variar la concesión de licencias que se hace en la actualidad" de forma que la totalidad de las licencias que se den sean para los asalariados, frente a las tres de cada cinco que se les concede ahora, podrían cambiar la estructura de la industria. Entre tanto, los asalariados preparan concentraciones y entrevistas con los ministros de Gobernación y Trabajo, a los que se les expondrá «una situación que no podemos mantener ni un día más». Formación de cooperativas en todas las provincias y apoyo a los problemas de los autopatronos «siempre que apoyen la concesión de nuestras licencias", son las primeras medidas tomadas.