Declive de Tarradellas como aglutinador de la oposición catalana

Los más variados medios políticos catalanes coinciden en señalar que en la actualidad se está dando un rápido avance de las posturas políticas que sustenta Jordi Pujol -secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y miembro de la comisión negociadora de la Oposición española- mientras se asiste a un no menos rápido declinar de las posiciones antagónicas que hasta ahora sustentaba Josep Tarradellas, presidente de la Generalidad de Cataluña en el exilio. Ello es la conclusión deducible de importantes hechos recientes.

Anteanoche sólo seis grupos políticos asistieron a una reunión autoconvocada por veintidós partidos hasta ahora seguidores de Josep Tarradellas. El obvio fracaso del reducido encuentro se debería al desconcierto reinante entre los, partidarios de Tarradellas, después de que éste decidiese aplazar indefinidamente la constitución del organismo consultivo de la Generalidad (véase EL PAIS de 4 de marzo).

Convencidos del fracaso de su empeño -consistente básicamente en la constitución de un frente amplio a favor de Tarradellas-, los partidos reunidos decidieron anular la celebración, ya acordada, de una semana de mítines en favor del retorno de Tarradellas.

Cuatro de estos partidos seguidores de Tarradellas (Front Nacional de Catalunya, Estat Catalá, Esquerra Republicana de Catalunya y Partit Socialista de Catalunya, ex Reagrupament) darán a conocer el miércoles la constitución de un frente político con claras connotaciones electorales. El nombre de este nuevo frente será Front d'Esquerres Democrátiques i Socialistes.

El mismo sentido de distanciamiento entre Tarradellas y sus seguidores tiene el nombramiento de Federico Rahola como delegado de Tarradellas en el interior. La designación de esta persona ha originado muy vivos recelos en sectores obreros y populares, los cuales han recordado que Rahola fue el presidente de la empresa editora de la «Gran enciclopedia catalana », la cual rescindió el contrato de los doscientos intelectuales que en ella trabajaban, después de que éstos protagonizaran un largo conflicto.

Hecho importante del proceso que lleva una nueva correlación de fuerzas es el cese de Pau Giné del consejo directivo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Giné, que era el número tres de hecho en el mencionado partido, tuvo que dimitir después de que fuera publicada una información en la que sé indicaba que dicho dirigente político firmó un escrito de apoyo al referéndum de 1966, el de aprobación de la Ley Orgánica del Estado.

El dimisionario acusa al partido de Jordi Pujol de no haber dado a conocer el hecho, que justifica debido a razones profesionales, y añade que políticamente siempre fue antifranquista.

Pero el tema más importante de esta confrontación no está aún planteado públicamente. Según ha sabido EL PAIS, en fuentes muy fidedignas y directas, existiría un crédito de Banca Catalana por el importe de dos millones de pesetas, concedido hace. unos doce años, a través de persona interpuesta, en beneficio de Josep Tarradellas. Los intereses acumulados por este crédito harían que la posible deuda alcanzara una cantidad muy superior.

Este tema, así como otros créditos de Banca Catalana, podría ser fuente de otra información que pudiese tener incidencias sobre otro dirigente político hasta ahora muy fiel a Tarradellas.

En cualquier caso, la ofensiva a favor de Pujol se da en todos los frentes, y por ahora resulta victoriosa. Así, se da como indudable que si Pujol llega a dimitir de la «comisión de los nueve» de la Oposición española sería únicamente en base a su voluntad personal, ya que las fuertes presiones que se dieron en este sentido se han convertido en nada.

En el mismo orden de cosas, «TeleXprés» informaba ayer de la posible constitución de un pacto entre CDC, Esquerra Republicana de Catalunya, Unió Democrática de Catalunya y Partit Socialista Unificat de Catalunya.

El mismo rotativo informaba de la existencia de un «dossier» contra Tarradellas, compuesto por cartas del propio Tarradellas contra el Omnium Cultural, contra el comité Claudi Ametlla, contra la constitución de la comisión coordinadora de fuerzas políticas de Cataluña, contra los partidos de obediencia no catalana, contra «Serra d'Or». contra Montserrat, contra la Asamblea de Cataluña.