El ministro de Agricultura pide que los tractores vuelvan a casa

«En razón de mi cargo y por el éxito del movimiento de los campesinos tengo que apelar a través de los medios de información para que se retiren de las carreteras y vuelvan a sus casas». En estos términos se manifestó el ministro de Agricultura en la rueda de prensa convocada a mediodía de ayer para informar sobre la situación del conflicto agrario desencadenado desde el pasado día 21.El ministro señaló que se daba por enterado de las reivindicaciones del campo y que el movimiento desarrollado estos días constituye una llamada de atención importante a la sociedad y al Gobierno en particular. «El movimiento -dijo- goza de la adhesión de la opinión pública y con ello ha conseguido sus objetivos. Tengo que recomendar -añadió- soluciones pacíficas, ya que su voz se ha dejado escuchar.»

En un tono moderado y conciliador comenzó la intervención del ministro en la rueda de prensa señalando que los datos del Ministerio eran los que podían acumularse según informaciones de las delegaciones provinciales y que están sometidos a error de infravaloración. Según esos datos al mediodía de ayer los tractores en las carreteras eran unos 22.560. Señaló que el Ministerio está abierto al diálogo, desde la formación del equipo Suárez, con todos los agricultores que lo deseen y que para ello basta con ser presentados por alguien conocido. Como muestra del talante dialogante apuntó las reuniones mantenidas a lo largo de la última semana con representaciones de diversas provincias.

Desazón del agricultor

A la hora de analizar la raíz del actual conflicto, que según confesó el señor Abril ha sorprendido al Ministerio ya que no era esperado, se refirió a la situación de desazón, resentimiento, frustración y discriminación que siente el campesino. Parece como si se aplicaran dos varas de medir, una para el campo y otra para el resto.En este ambiente ha prendido un movimiento iniciado con el tema de la patata, pero que luego ha capitalizado la inquietud campesina. El ministro de Agricultura señaló que la inconcreción de las reivindicaciones del movimiento impide una respuesta inmediata, y que en todo caso los objetivos apuntados de precios remuneradores, seguridad social, etcétera, superan las posibilidades de éste y de varios Gobiernos más.

A preguntas sobre la previsión del Ministerio acerca de la futura evolución del conflicto, el ministro señaló que tenderá a normalizarse con el cansancio. «Espero -dijo- que hoy comience la retirada en algunas provincias y que no se incorporen otras.»

Sobre el problema de la representatividad de los campesinos y sobre el papel de las organizaciones sindicales oficiales y paralelas, el ministro dijo: «Ahora hay un barullo, similar al del resto del país. El rescoldo básico sembrado en el campo ha producido un movimiento espontáneo y autónomo». Comentó también que si bien es fácil sacar los tractores a la carretera, lo difícil es volver a meterlos en casa.

Acerca de la detención del secretario de la Federación de Trabajadores de la Tierra (UGT), producida a última hora de la noche del lunes, el ministro manifestó no tener información.