Siete horas de huelga en las ciudades de ancianos

Los empleados de cinco de las ocho ciudades de ancianos de la Diputación Provincial estuvieron ayer en paro total durante siete horas, de ocho de la mañana a tres de la tarde, en defensa de sus reivindicaciones salariales, y de la negociación del convenio. La huelga acabó por la promesa de la Diputación de que las negociaciones comenzarían la semana entrante.Hace meses que el personal de las ciudades de ancianos desea que sus relaciones laborales se rijan por convenio colectivo, y que se ponga fin a la multitud de categorías y sueldos diferentes entre los distintos centros que existen hoy. Adscritos al Sindicato de Actividades Diversas, se les quiso trasladar en un primer momento al de Hostelería, a lo que los trabajadores se negaron por considerar que su labor, aunque no llega a la de enfermero, tampoco es similar a la de un camarero, por ejemplo.

A la petición de convenio colectivo, la dirección de Sindicatos respondió negativamente, ya que la Diputación Provincial, al ser un órgano dependiente de la Administración, no se rige por este tipo de normas. La falta de soluciones concretas hizo que se declarara la huelga ayer, a las ocho de la mañana, previa una carta enviada por los trabajadores a los ancianos acogidos, explicando los motivos.

Parece que la mayoría de los ancianos estuvieron de acuerdo, y ellos mismos se sirvieron el desayuno y fregaron las vajillas. En todo momento funcionaron los servicios de urgencia.

Las peticiones mínimas son de un aumento lineal de nueve mil pesetas, de forma que el sueldo mínimo alcance las 24.000, y la negociación inmediata del convenio. Las ciudades en huelga -todas llamadas Francisco Franco- son las de Aranjuez, Arganda del Rey, Alcalá de Henares, Colmenar Viejo y carretera de Colmenar Viejo. Las tres restantes no tienen aún elegidos representantes sindicales.

Al acabar el pleno de la Diputación celebrado ayer por la mañana, el presidente, José Martínez Emperador, informó que estaban esperando la respuesta a un escrito enviado al ministro de Relaciones Sindicales, Enrique de la Mata, pidiéndole autorización para negociar el convenio.

Apenas una hora después, en la residencia de la carretera de Colmenar Viejo se presentaron dos representantes de la Delegación Provincial de Sindicatos, informando que el ministro había firmado ya la petición.

Aun así, los, trabajadores no depusieron su actitud hasta que, cerca de las tres de la tarde, el director del centro, Angel Arroyo, diputado provincial y alcalde de Getafe, les prometió que efectivamente había permiso del ministro para negociar el convenio.